Tráfico ilegal en Veracruz pone en riesgo a especies vegetales
5 minutos de lecturaLa riqueza natural de Veracruz hace susceptibles a sus especies animales y vegetales, de ser traficadas para su compraventa.
Además de animales exóticos como monos, ocelotes, guacamayas, tucanes, loros, entre otras especies, también especies vegetales corren riesgo: hay tráfico de maderas, plantas y flores.
Al respecto, el investigador del Instituto de Ecología (Inecol), Miguel Rubio Godoy, explicó en entrevista que principalmente algunas plantas como cícadas, así como orquídeas y algunas maderas, son traficadas.
«Las especies que son más amenazadas y las que ilegalmente se pueden vender, por ejemplo casos de plantas como cícadas. Todas son muy llamativas, todas son muy bonitas, pero unas que están en peligro de extinción o en poblaciones que son amenazadas, justamente porque son muy bonitas, entonces la gente las recolecta y las vende».
Las cícadas son plantas milenarias, datan de los tiempos más antiguos del planeta, incluso se tiene referencia de ellas desde la época de los dinosaurios. Este tipo de plantas habitan en el estado de Veracruz.
Al respecto, indicó que desde el Inecol siempre se ha querido impulsar que la investigación científica que se hace en torno a la biodiversidad, se pueda utilizar de manera práctica.
«Una de esas maneras prácticas es ayudar a distinguir las especies que son más amenazadas», pues hay especies que están más amenazadas, así como más delicadas que otras, como es el caso de algunos tipos de cícadas.
Hay Unidades de Manejo Ambiental (UMA) donde se protegen estas plantas y hay manera de reproducirlas, esto para garantizar su cuidado, detalló el investigador del Instituto de Ecología.
ÁRBOLES, AMENAZADOS POR CODICIA DE SU MADERA
Pero además de las cícadas, el Inecol ha realizado un catálogo de maderas, esto para detallar aquellas que están en peligro y que no deben ser traficadas, abundó.
Dicho catálogo busca apoyar a las Aduanas y el trabajo de la Secretaría de Marina Armada de México para combatir el tráfico de maderas.
«Hacer catálogo de maderas porque también hay tráfico de maderas y hay maderas tropicales que ocurre lo mismo que con las cícadas: hay algunas especies que están amenazadas y otras que son muy abundantes».
En el caso de la madera, el catálogo busca abundar en conocimiento, pues se requiere información técnica, botánica y detallada para saber cuáles especies están protegidas y cuáles no tienen problema para su manejo.
Es fundamental no olvidar que las maderas se obtienen de los árboles, estos son llamados los pulmones del planeta.
Las distintas especies de árboles representan equilibrio en los ecosistemas. Las distintas especies de árboles tienen una función en el equilibrio ecológico y en el hábitat, por lo cual es esencial cuidar su prevalencia para el desarrollo de todo tipo de vida, incluyendo especies vegetales como animales.
Derivado de ello, se realizan esfuerzos de catálogos y reforestación, para buscar la conservación de la diversidad y ayudar a que no haya tráfico de especies maderables, acentuó Miguel Rubio Godoy.
«El conocimiento que se genera en el Instituto -de Ecología- de la estructura fina de la madera, puede auxiliar a resolver cosas prácticas como este problema del manejo de especies«.
El objetivo de este conocimiento práctico es que no haya que ser experto en taxonomía de plantas o de estructura de la madera para poder determinar si un organismo está dentro de una norma de protección o es legal su manejo.
ESPECIES MADERABLES, DE CRECIMIENTO LENTO
Al respecto, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) expone que: «entre las cerca de 5,000 especies arbóreas que existen en México, algunas son especialmente apreciadas por su madera densa, pesada y estable, su gran resistencia y trabajabilidad, y su hermoso color y veteado (…)».
«Estas especies maderables son de crecimiento lento, ya que se desarrollan durante varias décadas, incluso siglos, antes de alcanzar el momento óptimo para que los árboles puedan ser cortados, lo que genera su escasez, eleva su precio, y despierta la codicia de taladores furtivos que las depredan».
Esta situación ha llevado a algunas maderas a tener el estatus de protección en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestre (CITES), acentúa la Semarnat.
ORQUÍDEAS DE VERACRUZ, SUSCEPTIBLES ANTE TRÁFICO Y CAMBIO CLIMÁTICO
Las orquídeas son otro ejemplo de las especies vegetales que se pueden encontrar en el estado de Veracruz, y que son amenazadas por el tráfico ilegal.
«Las orquídeas son otro ejemplo de gran diversidad y tienes que tener conocimiento para saber cuál sí y cuál no está protegida, cuál sí y cuál no se ha logrado cultivar de manera correcta».
El desconocimiento lleva a personas a cortar orquídeas y venderlas en las calles, sin saber que puede representar un problema para la biodiversidad, o incluso un delito. En otros casos, podría hacerse con toda la intención el lucrar con especies exóticas en peligro.
Todas las especies, tanto vegetales como animales, tienen una función en el orden ecológico, de ahí su importancia para su conservación que es, a su vez, la conservación de la biodiversidad.
En ese sentido, el organizador del Festival Internacional de la Orquídea, Oscar Espino, ha expuesto que es preciso aprender a valorar la belleza de estas flores, pero con respeto, pues no deben adquirirse en sitios que no sean viveros.
Y es que refiere que el tráfico de orquídeas y el cambio climático han llevado al peligro de extinción y a su extinción en su hábitat natural a distintas especies, como la flor de la vainilla, emblemática para Veracruz desde tiempos prehispánicos, como es la cultura Totonaca.
La Norma 059 contiene catálogo de flora y fauna, entre ellas las orquídeas extintas o posiblemente extintas por la disminución de flores en su hábitat natural.
RIESGO PARA LA BIODIVERSIDAD
De acuerdo con la WorldWildlifeFund (WWF), «el tráfico de especies, que incluye animales y plantas, es uno de los negocios ilícitos más dañinos y rentables del mundo».
Este delito contra la naturaleza mueve entre 10.000 y 20.000 millones de euros cada año, una cifra equiparable a la que mueve el tráfico de armas y de drogas, detalla la WWF.
Este delito amenaza fuertemente la biodiversidad en las distintas regiones del mundo.