23 de noviembre de 2024

Clarin Veracruzano

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Morena tiene sus propios baches

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El camino de Morena hacia la elección de 2021 en Sinaloa está lleno de baches, literal, pero eso no es motivo para que los priistas echen las campanas al vuelo como lo han hecho ante los graves problemas del partido fundado por López Obrador en julio de 2014.

El camino de Morena hacia la elección de 2021 en Sinaloa está lleno de baches, literal, pero eso no es motivo para que los priistas echen las campanas al vuelo como lo han hecho ante los graves problemas del partido fundado por López Obrador en julio de 2014.

Pero tampoco es para que los morenistas se sientan inmunes a los serios problemas en que alcaldes y diputados de su partido están teniendo en el desempeño de sus funciones.

No reconocer, en ambos casos, esa realidad, es menospreciar la inteligencia del ciudadano sinaloense.

Un apunte para cada una de las partes: El PRI arrastra un serio desprestigio que lo obligaría nuevas estrategias y nuevos rostros en sus candidaturas, a lo que se oponen  viejos cacicazgos que insisten en seguir manejando el partido.

Además, los votos que ya no irán para Morena ante los desfiguros y excesos de varios de sus alcaldes y diputados, no irán necesariamente al PRI. La gente podría buscar otras alternativas.

En cuanto a Morena, sus participaciones pobres en procesos electorales anteriores a 2018 lo sitúan como un partido con todas las fatalidades de los recién fundados. Lo extraordinario de 2018 es la participación de AMLO en las boletas y el llamado que éste hizo al voto plano, de aquél “cinco de cinco”.

Así como Morena tuvo ese despegue excepcional el año pasado, puede tener una caída estrepitosa en 2021, más allá de lo que los propios morenistas lo puedan considerar. Y parece que muchos están trabajando para ello.

Eso se ve en los datos que proporcionan las estadísticas de elecciones recientes.

En la primera participación de Morena como partido político en Sinaloa en las elecciones federales de 2015, alcanzó una votación de solo 29 mil 691 sufragios, lo que representa el 2.29 % de la votación total emitida.

En las elecciones locales de 2016 Morena obtuvo 39 mil 912 votos para gobernador (3.89 %), 42 mil 466 votos para alcaldes (4.29 %) y 49 mil 541 (4.87 %), lo que se puede calificar como un crecimiento mediocre de una elección a otra para un nuevo partido político.

Lo extraordinario sucedió el 2018: Morena con sus aliados PES y PT arrasó. Obtuvo 439 mil 046 votos (34.46%) en la elección para alcaldes, 506 mil 992 votos (39.13%) para la de diputados, y 834 mil votos (64.43%) para Andrés Manuel López Obrador. Sinaloa fue de los estados con mayor porcentaje de votación para AMLO, en el lugar número 7.

Los excesos en que incurrieron unos, que fueron el detonante del crecimiento de Morena, pueden aplicar a la inversa y provocar el derrumbe de los que ayer llegaron, por las mismas causas.

FUENTE: LINEA DIRECTA

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