México no ha apostado a la creación de nuevos centros de manufactura automotriz
6 minutos de lectura¿Quieres un coche nuevo? Si estabas pensando en renovar en este 2021 lamentamos decirte que esto no será a corto plazo.
En abril de 2015, Toyota, anunció una nueva planta ensambladora de autos en Guanajuato con un costo de mil millones de dólares, la cual comenzó oficialmente a operar en diciembre de 2019.
Esta fue la última gran armadora en desarrollarse en el país. Desde entonces no hay nuevos centros de manufactura, solo existen modificaciones en líneas de producción, cambios en maquinaria y equipo.
La nueva crisis mundial de semiconductores detuvo operaciones en plantas de GM, Honda, Ford y Volkswagen y México, toda una potencia global de manufactura, no pudo hacer nada más que esperar suministros de esas piezas.
Incluso, Nissan Motor ajustó la producción en todas sus operaciones en América del Norte por la escasez mundial de semiconductores, por lo que la producción en la planta de Aguascalientes se canceló por una semana durante marzo.
El caso da evidencia de los límites de México para atraer inversiones nuevas, pues en el país no hay productores de estos componentes, también conocidos como chips, y pese a la oportunidad que deriva de una escasez mundial en estos productos, no hay planes de que una llegue.
La demanda no nació ayer
“Este cambio dinámico en la industria se viene presentando en la última década, pues antes, el 90 por ciento del costo de manufactura era fierro y ahora el 80 por ciento son desarrollos tecnológicos como los semiconductores”, comentó Gunther Barajas, quien es el responsable de tecnología en el Clúster Automotriz del Estado de México y también director de Infor, una empresa dedicada al software empresarial multinacional.
De acuerdo con el INEGI, se produjeron en México 238 mil 868 automóviles durante febrero, 28.8 por ciento menor a lo reportado en igual periodo del año pasado, lo que representa una contracción en el ensamble de vehículos ligeros y 21.8 por ciento en su exportación.
Este resultado es consecuencia del desabasto global de semiconductores que afecta al sector desde enero, además de la reducción en el suministro de gas debido a las heladas que azotaron al sur de Estados Unidos. Estas caídas son las más grandes desde la crisis económica global de 2009.
“No podríamos dar un dato exacto de cuánto impactó en la producción y exportación la falta de semiconductores, pero son los factores más relevantes que dieron estos resultados en febrero”, dijo Fausto Cuevas, director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
General Motors desde mediados de febrero realizó una suspensión sistemática de su planta en San Luis Potosí –la cual extendió hasta finales de marzo-, mientras que Honda y Toyota anunciaron en la semana del 15 de marzo que también reducirían su actividad en el país.
Dinero en serio
En la industria de semiconductores hay tres grandes pasos, el primero es el diseño y desarrollo –donde México participa con centros ubicados en Guadalajara-, después es la producción de obleas de silicio (la parte más cara de la manufactura) y tercero es el empaquetado, que es cuando ensamblan en un sistema distintos semiconductores.
“En los centros de innovación destinan inversiones entre 2 y 10 millones de dólares, empaquetado puede ser de 70 a 500 millones de dólares, pero la fábrica de obleas, las más modernas, están entre mil 500 millones a 5 mil millones de dólares. Incluso algunas pueden llegar hasta los 10 mil millones de dólares. Por eso estas inversiones no pueden realizarse sin contar con muchos factores a favor, como apoyos fiscales del gobierno federal”, contó Rodrigo Contreras, excomisionado de inversiones de ProMéxico ubicado en Toronto, Canadá.
Estos componentes se importan primordialmente de China, Taiwán, Malasia y Singapur; en México solo hay centros de desarrollo y prueba de estos componentes, siendo Intel el más importante; también hay centros de empaquetado como los de empresas que son Texas Instrument en Aguascalientes y Skyworks en Baja California.
Desde hace algunos años, IBM ya no hace semiconductores, que era una de sus actividades en Guadalajara, pero dejaron ese mercado.
El futuro: los semiconductores
Para Santiago Cardona, director general de Intel México, si el país quiere fabricar en un futuro semiconductores es necesario que desarrolle una cadena de suministro base, la cual no existe actualmente y está mayormente ubicado en el sudeste asiático.
“Las cadenas de suministro se fueron desarrollando por décadas en el sudeste asiático, se posicionaron, es muy complejo de cambiar y hay un tema de geopolítica detrás de eso. Con la coyuntura actual deben presentar cambios, hoy por hoy es oportunidad para México el formar parte de esta cadena, hay muchos componentes atrás que se pueden hacer, hay una ventana de oportunidad”, comentó en entrevista.
Intel cuenta con un centro de pruebas en Guadalajara, donde los semiconductores son probados antes de iniciar su producción y comercialización a distintas industrias.
Después de eso cuenta con dos tipos de plantas, las que fabrican el chip y otras que lo ensamblan, pero solo en Estados Unidos, Irlanda, China e Israel hacen las obleas de silicio, la parte más relevante de estos productos.
Oportunidad en la baterías
A pesar del optimismo de Santiago Cardona, para Gunther Barajas, coordinador encargado de tecnología dentro del Clúster Automotriz del Estado de México, vamos muy tarde para estos desarrollos.
Explicó que es imposible competir en eso, pero no significa el fin de la competitividad de México para atraer inversiones automotrices, ya que el país cuenta con bases para producir baterías de los autos y arneses, y eso será el futuro del sector nacional.
“En el tema de semiconductores no lo vemos para ser competitivos, pero donde sí es en la fabricación de baterías porque tenemos la materia prima y los componentes. Si ves la última orden ejecutiva del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, verás que las baterías es algo muy relevante para ese país y México es su principal socio”, explicó.
Otro cambio que se considera bastante relevante dentro de la industria es el cambio de modelo en los procesos referentes a las manufactura, donde cada una de las empresas comienza a compartir plataformas con otras.
“Un ejemplo es Nissan con Daimler, donde en una misma línea de producción pueden hacer modelos para las dos empresas, ese ajuste es nuevo, ayuda a reducir costos y les permite ser flexibles a los cambios de la demanda mundial”, comentó.
Fausto Cuevas de AMIA comentó que la falta de producción de semiconductores no tiene que ser un freno a la inversión automotriz en México, pues consideran que el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) traerá nuevas oportunidades para aprovechar lo que si se tiene en el país como potencial.
“Es importante resaltar que la solución a este problema coyuntural no será inmediata, pues el proceso de fabricación de semiconductores es complejo y el incremento en la capacidad de producción requiere de inversiones que llevan tiempo (…) Estamos seguros de que, gracias a los compromisos que Estados Unidos, Canadá y México adquirimos en el marco de la firma del T-MEC, se robustecerá la competitividad del país, en el que se generen clusters y cadenas globales de valor que permitan fortalecer a su vez hubs de proveeduría regional”, destacó.
¿Por qué hay escasez de chips?
Gran parte de la interrupción puede estar relacionada con la pandemia:
1. Quedarse en casa empujó a una mayor demanda computadoras, monitores, cámaras web, televisores, teléfonos inteligentes y equipos de conexión a la red doméstica.
2. Los fabricantes de automóviles que recortaron drásticamente en los primeros días del brote subestimaron la rapidez con la que se recuperarían las ventas.
3. El mayor almacenamiento de inventario de fabricantes de teléfonos inteligentes y equipos en China para garantizar su supervivencia ante las sanciones estadounidenses que amenazaban con cortarlos.
4. Una fuerte ola de frío ocurrida en febrero en Texas provocó cortes de energía que cerraron las plantas de semiconductores agrupadas alrededor de Austin.
¿Quiénes son los grandes protagonistas?
-TSMC
Lidera la industria en capacidades de producción.
-Samsung
Es el fabricante de chips más grande debido a su dominio
en los de memoria.
-Intel
Es un líder importante aunque su mercado está concentrado en procesadores de computadora.
-TSMC y Samsung
Se enfrentan a competidores más pequeños, como Globalfoundries, Semiconductor Manufacturing International (SMIC) de China y United Microelectronics Corp. de Taiwán.
FUENTE: VANGUARDIA