México flexibilizó los límites a las importaciones de maíz de Estados Unidos
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El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador suavizó su postura sobre una prohibición del maíz estadounidense genéticamente modificado luego de las presiones ejercidas por la administración de Joe Biden y ofreció una concesión para tratar de disipar uno de los factores comerciales que causan mayor roce entre los dos países.
México eliminó una fecha límite para prohibir el maíz transgénico para animales y productos manufacturados, según un decreto emitido este lunes por la Secretaría de Economía. En cambio, la eliminación gradual dependerá de la oferta y del establecimiento de grupos de trabajo con empresas nacionales y extranjeras para una transición ordenada.
Sin embargo, México seguirá prohibiendo la importación de maíz transgénico para harina y tortillas, así como el glifosato, un pesticida de uso común.
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El cambio brinda cierto alivio a los agricultores estadounidenses, dado que la mayoría de las exportaciones de maíz a México son de la variedad amarilla, que se usa principalmente como alimento para el ganado, mientras que México cultiva su propio maíz blanco, que se usa para tortillas y otros platos.
México es el segundo mayor mercado para las exportaciones estadounidenses y el tema ha movilizado al Gobierno de Biden, así como a los legisladores en estados claves.
El nuevo decreto “no representa ningún impacto en el comercio ni en las importaciones, entre otras razones debido a que México es muy autosuficiente en la producción de maíz blanco libre de transgénicos”, dijo la Secretaría de Economía mexicana. Sin embargo, no está claro si eso será suficiente para apaciguar a la industria estadounidense.
La Asociación Nacional de Cultivadores de Maíz de los Estados Unidos ha presionado para establecer un panel de arbitraje bajo el tratado comercial con México y Canadá para resolver la disputa, diciendo que los planes de su vecino del sur violan el acuerdo. El mes pasado, el grupo señaló que no había espacio para concesiones y que una prohibición “daría un golpe a los agricultores estadounidenses y exacerbaría la actual inseguridad alimentaria en México”.
Fuente: MSN
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