La diferencia de precio de las cebollas alcanza el 983%
4 minutos de lecturaLa Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha dado a conocer los datos del IPOD (Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos) del pasado mes de mayo. En esta ocasión, el IPOD general se ha establecido en un 4’44%, lo que supone una reducción de 46 décimas respecto al mes de abril, pero siguen siendo malos datos por la gran diferencia del precio de los alimentos entre lo que se paga en el campo y lo que los consumidores pagamos en el mercado.
Lo más llamativo del indicador de este mes es la diferencia de precio de las cebollas que alcanza el 983%, claro, que en el mes de abril esta diferencia alcanzó nada menos que el 1.743%. Recordemos que en su momento explicamos que esta enorme diferencia se debía a la importación masiva de cebollas procedentes de terceros países, dejando a un lado el producto nacional.
En el campo, el precio del kilo de cebollas se estableció en una media de 0’12 euros (5 céntimos más que en abril) y en el mercado, los consumidores pagamos una media de 1’30 euros por kilo de cebollas, lo que supone un incremento de un céntimo. Estos datos muestran que en la trayectoria del campo a la mesa, las cebollas incrementaron su valor en 10’83 veces, sin duda, un margen abusivo y totalmente especulativo.
En segundo lugar, con una diferencia porcentual origen/destino del 676% se colocan las lechugas, en origen su precio medio fue de 0’17 euros por kilo (mismo precio que en abril) y en el mercado el precio medio se estableció en 1’32 euros, lo que supone una bajada de 9 céntimos. Aunque se ha mejorado el precio de venta al consumidor, la diferencia sigue siendo elevada, de hecho, los consumidores pagamos 7’76 veces su valor en el campo.
En tercer lugar, se clasifica en este ranking de las diferencias especulativas de precio el calabacín, en mayo, la diferencia porcentual origen/destino fue del 642%, duplicando la diferencia que alcanzó en el mes de abril. En el campo, el kilo de calabacín se pago a 0’24 euros, lo que supone una caída de 26 céntimos, y en el mercado, el precio medio se estableció en 1’78 euros por kilo, lo que supone una caída de 29 céntimos. En este caso se puede decir que la bajada de precio en el campo se a trasladado al consumidor, pero los intermediarios han mantenido su margen de beneficios. Los datos muestran que en el mercado se ha pagado 7’42 veces el valor de los calabacines en el campo, otro ejemplo más de diferencias especulativas.
En cuarto lugar, se colocan las alcachofas con una diferencia porcentual origen/destino establecida en un 613%, siendo datos similares a los del mes de abril. En el campo, el kilo de alcachofas se cotizó a 0’47 euros (un céntimo menos que en el mes anterior) y en el mercado el precio medio se estableció en 3’35 euros, lo que supone una bajada de 19 céntimos. Pero como ya hemos comentado, que el precio para el consumidor se reduzca no implica que existan grandes diferencias, de hecho, los consumidores hemos pagado 7’13 veces su valor en origen.
Las patatas se colocan en quinto lugar en esta particular clasificación con una diferencia porcentual origen/destino establecida en el 568%. En el campo, el kilo de patatas se cotizó a 0’22 euros (2 céntimos menos que en abril) y en el mercado, el precio medio fue de 1’47 euros por kilo, lo que supone una bajada de seis céntimos frente a lo que se pagaba en abril. A pesar de que son resultados que muestran cierta contención en los precios, la diferencia sigue siendo especulativa, ya que, en la trayectoria del campo a la mesa este producto multiplicó su coste por 6’68 veces.
Finalmente, el producto que destaca por superar la barrera imaginaria del 500% son los ajos, cuya diferencia porcentual origen/destino se estableció en un 506%. Como ya hemos comentado en otras ocasiones, este es un alimento que siempre está destacado por superar el 500% de diferencia. En el campo, el precio medio del kilo de ajos se estableció en 0’94 euros (3 céntimos más que en abril) y en el mercado el precio medio fue de 5’70 euros, lo que supone un incremento de 4 céntimos. Estos datos muestran que, en la trayectoria del campo a la mesa, el precio de los ajos se incrementó en 6’06 veces.
En fin, se puede decir que en cierto modo ha imperado la contención de precios, pero ya sabemos que las fluctuaciones son habituales y no se suelen definir claramente tendencias a la baja o al alza, veremos qué datos ofrece el IPOD del próximo mes, especialmente con las frutas de hueso. A través de la página oficial de COAG, podréis conocer más detalles del indicador.
FUENTE: GASTRONOMÍA Y CIA