La cápsula con muestras del asteroide Ryugu recuperada en «perfectas» condiciones
4 minutos de lecturaUna cápsula que contiene las primeras cantidades significativas de rocas de un asteroide está en «perfectas» condiciones, según los científicos que la recuperaron.
El contenedor con material del aerolito llamado Ryugu cayó en paracaídas cerca de Woomera, en el sur de Australia, el sábado en la noche.
El equipo de búsqueda en Australia encontró el artefacto espacial posado en un suelo arenoso, con el paracaídas cubierto sobre un árbol.
Las muestras fueron recolectadas originalmente por la nave espacial japonesa Hayabusa-2.
A medida que se acercaba a nuestro planeta, Hayabusa-2 expulsó la cápsula con las muestras y encendió sus cohetes de propulsión para salir en otra dirección.
Mientras tanto, la cápsula entró en la atmósfera terrestre.
La cuenta oficial de Twitter de Hayabusa-2 informó que la cápsula y su paracaídas se habían encontrado a las 19:47 GMT.
«Hayabusa-2 ha llegado a casa», declaró el doctor Yuichi Tsuda, director del proyecto, en una rueda de prensa en Sagamihara, Japón.
«Recuperamos un cofre de tesoros», dijo y añadió que «la recolección de la cápsula fue perfecta».
Señaló que el contenedor no sufrió daños y que el equipo japonés aguarda expectante su recepción.
El doctor Hitoshi Kuninaka, director general del Instituto de Ciencias Astronáuticas y del Espacio de Japón (ISAS), expresó: «Empezamos el desarrollo de Hayabusa-2 en 2011. Creo que el sueño se ha hecho realidad».
Ante un grupo de periodistas reconoció que las misiones del pasado habían experimentado problemas técnicos, pero con respecto a Hayabusa-2 aclaró que «hicimos todo de acuerdo al programa -100%. Y tuvimos éxito regresando una muestra tal como se planeó. Como resultado, podremos seguir adelante con la siguiente etapa en el desarrollo espacial».
Esa nueva etapa incluye una misión llamada MMX, que proyecta traer muestras de Fobos, la principal luna de Marte.
Se estima que las muestras del asteroide Ryugu son las primeras cantidades significativas de un aerolito que pueden dar nuevas luces sobre la historia del Sistema Solar.
El ingreso
Temprano el sábado, cámaras habían captado imágenes de la cápsula descendiendo «como una bola de fuego deslumbrante» sobre la ciudad australiana de Coober Pedy.
El contenedor desplegó su paracaídas para ralentizar su descenso.
En el momento del ingreso a la atmósfera terrestre, la cápsula comenzó a transmitir información sobre suposición.
El dispositivo espacial finalmente aterrizó en Woomera, zona bajo control de la Real Fuerza Aérea Australiana.
Cuando el equipo de recuperación identificó dónde había aterrizado la cápsula, alrededor de las 18:07 GMT, un helicóptero, equipado con una antena, fue desplegado para encontrar el contenedor.
Ahora se encuentra bajo un protocolo de «revisión rápida» antes de ser transportado en avión a Japón.
Después, la cápsula, que tiene un peso de 16 kilogramos, será trasladada a una cámara de conservación en la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) en la ciudad de Sagamihara para su análisis y almacenamiento.
El objetivo
La misión japonesa buscaba recolectar una muestra de más de 100 miligramos del asteroide Ryugu.
El profesor Alan Fitzsimmons, de la Universidad de la Reina en Belfast (Irlanda del Norte), explicó que la muestra es capaz de revelar muchos datos «no solo sobre la historia del Sistema Solar, sino también sobre estos objetos en particular».
Los asteroides son, en esencia, objetos de construcción sobrantes de la formación del Sistema Solar.
Están hechos del mismo material con los que se formaron planetas como la Tierra.
«Tener muestras de un asteroide como Ryugu será realmente emocionante para nuestro campo. Creemos que Ryugu está formado por rocas súper antiguas que nos dirán cómo se formó el Sistema Solar», dijo la profesora Sara Russell, investigadora del grupo de materiales planetarios del Museo de Historia Natural de Londres, a la BBC.
El estudio de las muestras tomadas de Ryugu podría decirnos cómo el agua y los ingredientes para la vida llegaron a la Tierra primitiva.
Durante mucho tiempo se pensó que los cometas fueron los transportadores de gran parte del agua de la Tierra en los primeros días del Sistema Solar.
El profesor Fitzsimmons señala, en cambio, que el perfil químico del agua en los cometas era diferente del perfil del agua en los océanos de nuestro planeta.
Sin embargo, la composición del agua en algunos asteroides en el Sistema Solar exterior es más parecida.
«Puede ser que hayamos estado buscando en los cometas el origen del agua en la Tierra durante el Sistema Solar temprano. Quizás debimos buscar un poco más cerca de casa, en estos asteroides primitivos pero bastante rocosos», afirma el experto a la BBC.
«De hecho, eso es algo que se analizará con mucho cuidado en estas muestras de Ryugu», concluye.
Fuente: bbc