Golpea coronavirus economía de trabajadores de la tercera edad
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Con este cambio “me siento mal; nos dijeron que tenemos que esperar 15 días o un mes… tenemos que echarle ganas y tener fe. Solo imagínese cómo estoy después de 10 años y salirse porque sí”, dice el señor Aniceto Rojano, mientras se quiebra en llanto, pues desde el jueves de la semana pasada le informaron que ya no podría seguir con sus actividades casi diarias como empacador de productos en un supermercado de la alcaldía Gustavo A. Madero.
Él, con 80 años, y su esposa Inés González, de 75, llevaban más de 10 años trabajando como empacadores de productos, seis días entre tres y cinco horas, pero desde la semana pasada su rutina diaria dio un giro de 180 grados, razón por la que los dos dicen sentirse “inútiles” en sus hogares.
Especialistas del Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación en Ciudad de México (Copred) destacan que el apoyo emocional, tanto de la familia, como del gobierno y la sociedad es fundamental para que durante la pandemia no se vuelva un problema más grande la depresión en los adultos mayores.
“Para muchos de ellos es su principal fuente de ingresos. También puede afectarlos de manera psicológica, porque llega un problema de presión, muchos de ellos pierden el interés por vivir, recordemos que en 2012 aproximadamente el 15.3 por ciento de cada 100 mil adultos mayores se suicidaba en el país, y esta cifra ha ido incrementando”, destacó Elizeth Altamirano López, psicogerentólogo del Copred, en entrevista con MILENIO.
Además, según cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) la depresión es una enfermedad mental que afecta a más de 350 millones de personas en el mundo, siendo los adultos mayores los más afectados, pues ellos presentan cambios en su vitalidad y ven la disminución de sus funciones, actos que según don Aniceto no notan durante sus jornadas en los supermercados.
“Pues es que trabajando las horas pasan muy rápido, tenemos que estar concentrados en nuestro trabajo y separar los productos con mucho cuidado y atención”, expresa, mientras describe con las manos el proceso de cómo empaca los productos.
Apoyo laboral
A pesar de que el Instituto Nacional de las Personas Adultas mayores (Inapam) expresó a través de un comunicado que solo los adultos podrían decidir si seguirían prestando sus servicios durante la cuarentena, la mayoría de las empresas han decidido mandarlos a descansar, siguiendo las recomendaciones del subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell, quien ha manifestado el peligro que significa no permanecer en sus hogares.
Diferentes empresas como Walmart, Soriana y Chedrahui han manifestado a través de comunicados y redes sociales que apoyaran económicamente a sus trabajadores y que después de la pandemia podrán regresar a sus labores, pero en el caso de Aniceto e Inés en las sucursales donde laboran no les dieron nada para sustentar su situación económica, lo que les preocupa, pues con su pensión no les alcanza a cubrir todos los gastos, ya que ella es hipertensa y él diabético.
“Las propinas que nos dan las ocupo para mi medicamento, para aquí en la casa con la comida o para comprarme algo”, dice doña Inés, mientras lanza un suspiro, intentando ocultar la tristeza que le provoca no poder estar en su trabajo.
A casi una semana de ser notificados que tendrían que permanecer en cuarentena, la pareja Rojano González espera poder volver a su vida cotidiana, “Tengo mucha fe en Dios de que regresemos otra vez todos a trabajar”, finalizó Aniceto Rojano.
FUENTE: VANGUARDIA
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