Exfiscal dice que Calderón y García Luna ‘le ordenaron apoyar a El Chapo’
4 minutos de lecturaEdgar Veytia, extitular de la Fiscalía General de Justicia de Nayarit, testificó la mañana de este martes en el juicio que enfrenta Genaro García Luna, quien fue Secretario de Seguridad Pública federal en el Gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, en Estados Unidos por sus presuntos nexos con el narcotráfico.
Desde el estrado, hoy salieron a relucir los nombres de más exfuncionarios que estarían vinculados a actos de corrupción, pero el que más llamó la atención por ser la primera vez que se escucha fue el de Felipe Calderón, quien gobernó México de 2006 a 2012 y le declaró la guerra al narcotráfico, una estrategia que dejó miles de muertos y desaparecidos.
El exfiscal nayarita, quien fue condenado a 20 años de cárcel en Estados Unidos, reveló que Roberto Sandoval Castañeda, exgobernador de Nayarit, apoyaba a la organización criminal de los Beltrán Leyva, mientras que la extinta Policía Federal (PF), a manos de García Luna, estaba con el Cártel de Sinaloa, liderado por Joaquín Guzmán Loera, mejor conocido como «El Chapo».
«Édgar Veytia afirma que el exgobernador de Nayarit, Roberto Sandoval (PRI), apoyaba a los Beltrán Leyva, pero que la Policía Federal con García Luna a ´El Chapo´, en medio de la guerra entre los narcos», informó Jesús García, corresponsal del diario La Opinión de Los Ángeles.
De acuerdo con el periodista, el exfuncionario implicó al expresidente Felipe Calderón en las órdenes de protección a «El Chapo» en medio de la guerra entre narcos.
En su declaración, Veytia dio a conocer que «Sandoval estuvo en una reunión en CdMx con Felipe Calderón y García Luna«. En ese encuentro, se le habría dicho «que la línea era ´El Chapo´», esto «en referencia a qué grupo criminal apoyar».
El nuevo testigo cooperante, también conocido como «El Diablo», afirmó que su entonces jefe, el exgobernador Roberto Sandoval, y su sobrino se habían reunido en la Ciudad de México con el expresidente Calderón y el exsecretario de Seguridad Pública, quienes le habrían indicado que se debía proteger a «El Chapo» y a sus socios del Cártel de Sinaloa.
«Que la línea era ´El Chapo´», dijo escuetamente Veytia sobre el resultado de esa reunión a la que él no ingresó, ya que estuvo en un recorrido con Luis Cárdenas Palomino, exalto funcionario policiaco –y gente cercana a García Luna–, por El Búnker, un área de la Secretaría donde operaba tecnología de última generación para la vigilancia y espionaje.
Hubo una objeción de la defensa, liderada por César de Castro, pero la asistente del Fiscal Saritha Komatireddy replanteó la pregunta y Veytia confirmó.
«La orden era proteger a ´Los Chapos´, no a los Beltrán Leyva», expuso el cooperante ocho del juicio a García Luna.
La Fiscal preguntó a Veytia si le preguntó a su jefe sobre esa decisión, ya que Sandoval protegía a Héctor Beltrán Leyva, quien entonces estaba al mando de ese grupo criminal.
«Al Gobernador no se le pide explicación», justificó Veytia. Dijo que después se puso en contacto con la gente de «El Chapo», un sujeto conocido como «El Pelocho«, quien controlaba la plaza.
Sin embargo, previamente los abogados de «El Chapo» Guzmán habían ido a Nayarit para decirle a Veytia que querían «comprar la plaza», es decir, tener la protección de autoridades y pagarles por ello para operar libremente.
Sandoval y su gente tuvieron resistencia, pero la presión del Gobierno federal fue mayor y, en una ocasión, hubo un enfrentamiento entre policías estatales y federales por la detención de una camioneta, donde iba una persona no identificada.
Según un reporte de los Beltrán Leyva, en el vehículo iba «El Chapo».
Veytia dijo que cuestionó al federal al mando, Jorge Anguiano Terríquez, quien lo convenció de dejar ir el vehículo con la promesa de una explicación. Al siguiente día Veytia visitó a Anguiano Terríquez en su oficina, quien le pasó el teléfono con una llamada en proceso.
«Muchísimas gracias… cualquier cosa con Terríquez«, le dijo el interlocutor.
«¿Quién era al teléfono?», preguntó la Fiscal a Veytia. «El señor García Luna«, respondió.
Otros testigos han expuesto que la decisión de García Luna de apoyar a «El Chapo» formó parte de la guerra entre líderes de distintas organizaciones criminales.