El estado de salud del Papa Francisco se complica; su pronóstico es reservado
El Papa Francisco continúa hospitalizado en el Hospital Gemelli de Roma, donde su estado de salud ha mostrado complicaciones en las últimas horas. Según el más reciente informe médico, los análisis de sangre realizados han revelado una trombocitopenia –un problema hematológico caracterizado por la disminución de plaquetas en la sangre– asociada a una anemia, lo que obligó a los médicos a administrarle una transfusión sanguínea.
A pesar de que el Sumo Pontífice se mantiene consciente y pasó el día en un sillón, su estado ha empeorado con respecto al día anterior, lo que genera preocupación en el Vaticano. «El pronóstico es actualmente reservado», señala el comunicado oficial emitido por la Santa Sede.
El equipo médico que atiende al Papa Francisco ya había advertido que un informe médico detallado suele ser indicativo de una evolución desfavorable. El doctor Sergio Alfieri, uno de los médicos tratantes, enfatizó que la situación sigue siendo delicada: «¿Está el Papa fuera de peligro? No, el Papa no está fuera de peligro», declaró en una rueda de prensa.
Francisco, de 87 años, fue hospitalizado el 14 de febrero por una bronquitis, pero en los últimos días se confirmó que ha desarrollado una neumonía en ambos pulmones, una infección grave que puede poner en riesgo su vida. La Santa Sede sigue monitoreando su evolución y se espera que en las próximas horas se emita un nuevo parte médico.
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