‘El corazón’ de Ucrania continúa latiendo a un costo muy elevado
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BAJMUT, UCR.- La batalla más larga y cruenta de la guerra en Ucrania ha convertido a Bajmut, antes un popular destino turístico en la provincia oriental de Donetsk, en una ciudad fantasma. Las fuerzas rusas aún no han conseguido conquistarla, pero la feroz ofensiva ha hecho imposible la vida aquí.
“Ahora mismo es el infierno en la tierra”, dijo el soldado ucraniano Petro Voloschenko, en entrevista con The Associated Press.
Antes de la guerra, Bajmut contaba con una población de 80 mil personas. Los pocos miles que quedan ahora pasan la mayor parte del tiempo en sótanos, refugiándose de los duros combates por aire y tierra.
En plena línea de fuego, cualquier lugar es un posible objetivo. La ciudad tiembla constantemente por el sonido sordo de las explosiones, el silbido de los morteros y la constante artillería.
Hasta ahora ha sido imposible determinar la cifra exacta de muertes. El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, dijo recientemente que la situación en Bajmut era “muy dura”. Algunos funcionarios hablan de que las bajas civiles y militares se expresan en tres cifras cada día.
El análisis de soldados rusos muertos, ofrecido por el Ejército de Ucrania, sirve sólo para tener una idea de la “carnicería” que se vive en Bajmut. Entre el 6 y el 31 de enero, la cifra de muertos rusos aumentó en 17 mil. En tres semanas casi se duplicó el promedio mensual de muertes rusas que reportaba Kiev en 2022.
Bajmut ha adquirido una importancia casi mítica para la defensa ucraniana. Algo similar ocurrió en su momento con Mariúpol, la ciudad portuaria en la misma provincia y que Rusia capturó finalmente tras 82 días de un feroz asedio.
“Bajmut ya se ha convertido en un símbolo de la invencibilidad ucraniana… es el corazón de Ucrania y la paz futura de esas ciudades que ya no están ocupadas depende del ritmo con el que late”, dijo Voloschenko.
Donetsk fue una de las cuatro provincias que se anexionó ilegalmente Rusia, aunque sólo controla la mitad del territorio. Especialistas han indicado que Bajmut es la clave para que el Kremlin logre el control completo del territorio.
Por ahora, “el corazón” de la defensa sigue bajo pleno control del Ejército ucraniano, aunque las ruinas son más una fortaleza que un lugar que visitar, trabajar o amar, como lo fue antes de la guerra. La mayoría de las casas están destrozadas, sin tejados, ni ventanas, ni puertas; los edificios están desmoronados.
fuente: vanguardia
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