El bloqueo de Internet más prolongado del mundo creo un «agujero negro»
3 minutos de lecturaUN CONFLICTO ENQUISTADO
El conflicto entre el Ejército birmano (conocido como Tatmadaw) y la guerrilla etnonacionalista del AA se recrudeció a partir de enero del año pasado y desde entonces no ha hecho más que enquistarse; por el momento ya ha desplazado a más de 130,000 personas en las remotas zonas del norte de Arakan y el sur del estado Chin, donde el bloqueo a Internet no ha logrado doblegar a los insurgentes.
UN CONFLICTO ENQUISTADO
El conflicto entre el Ejército birmano (conocido como Tatmadaw) y la guerrilla etnonacionalista del AA se recrudeció a partir de enero del año pasado y desde entonces no ha hecho más que enquistarse; por el momento ya ha desplazado a más de 130,000 personas en las remotas zonas del norte de Arakan y el sur del estado Chin, donde el bloqueo a Internet no ha logrado doblegar a los insurgentes.
«El Tatmadaw cree que parte del mando y el control del AA se realiza mediante aplicaciones de mensajería encriptadas. Eso es probablemente cierto, pero hay medidas mucho más específicas que se podrían emplear para responder a ello, en lugar de un bloqueo total de Internet«, señala a Efe Richard Horsey, analista político radicado en Rangún, la ciudad más populosa del país.
El apagón, que está acompañado de restricciones al acceso de organizaciones de ayuda humanitaria, está provocando que los habitantes de algunos pueblos ni siquiera sean conscientes de la pandemia de COVID-19 y que se desconozcan las carencias de alimentos y agua en una de las zonas más empobrecidas de Birmania, según informaba Human Rights Watch en un comunicado.
APOYO POPULAR A LA GUERRILLA
No obstante, y a pesar de las penurias de un conflicto cuya resolución parece cada día más lejana, no han disminuido los apoyos de la población local al AA, que fue declarado «organización terrorista» por el Gobierno el pasado 23 de marzo.
«Todo parece indicar que el AA tiene una amplia popularidad entre las comunidades (de la etnia) Rakáin, y el apoyo parece haber aumentado, ya que los rakáin han sido marginados políticamente a medida que han aumentado los combates y los abusos de los derechos humanos vinculados a los mismos,» comenta Horsey.
El AA, que cuenta con unos 6,000 efectivos, fue creado en 2009 por un grupo de estudiantes de la etnia Rakáin, predominantemente budista y mayoritaria en Arakán, para luchar por la autonomía del estado, como tantos otros grupos armados que representan a minorías étnicas del país, muchos de los cuales llevan luchando contra el Gobierno central desde la independencia de Birmania en 1948.
EL AA, EXCLUIDO DEL PROCESO DE PAZ
El Gobierno birmano, liderado desde 2016 por la premio nobel de la paz Aung San Suu Kyi, lleva embarcado en un complejo proceso de paz con muchas de esas guerrillas desde hace años, pero el AA está excluido del mismo por ser considerado una organización terrorista.
Sin embargo, señala la diplomática van den Assum, «no hay una solución militar a un conflicto cuyas raíces estaban ya plantadas mucho antes de la independencia y que se ha ido enconando desde que la gente tiene memoria«.
«El pueblo rakáin quiere una mayor autonomía. En última instancia eso implica una reforma constitucional y más poder autonómico dentro del proceso de paz más amplio. Pero ese proceso no parece estar progresando, así que a corto plazo es necesario encontrar otras maneras para dar a los rakáin una voz mayor en el gobierno de sus zonas«, comenta Horsey por su parte.
UN ESTADO CONVULSO
El conflicto con el AA no es el único que ha librado el Ejército birmano en el estado de Arakán en los últimos años; en 2016 se alzó en armas también el Ejército Rohinyá de Salvación de Arakán (ARSA), para luchar por los derechos de la minoría predominantemente musulmana rohinyá, a los que las autoridades niegan la ciudadanía y califican como «inmigrantes bengalíes«.
FUENTE: VANGUARDIA