Disturbios masivos en Francia por asesinato de menor por policías
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Francia vive su tercera noche de disturbios en varias ciudades tras la muerte de un joven de 17 años a manos de un policía en Nanterre, suburbio de París.
Los altercados, que han dejado 870 detenidos en todo el país, han sido marcados por actos de violencia extrema, con coches incendiados, edificios en llamas y comercios saqueados. El presidente Emmanuel Macron ha convocado una reunión de crisis en respuesta a la situación.
Los disturbios se han extendido a diferentes ciudades, incluyendo Marsella, París, Lille, Lyon, Toulouse y Roubaix. A pesar de la movilización de unidades de élite y toques de queda en algunos lugares, la violencia se ha propagado incluso a zonas que previamente no habían experimentado disturbios.
El Gobierno ha expresado su preocupación por la participación de individuos jóvenes en los actos violentos y ha destacado que no son representativos de los barrios afectados. Se está evaluando qué medidas tomar para abordar la situación, con el objetivo de preservar la cohesión nacional.
Los disturbios han dejado un rastro de destrucción, con miles de incendios en la vía pública, incluyendo edificios públicos como alcaldías, colegios y comisarías. Cerca de 10.000 bomberos han sido movilizados y se estima que se han quemado alrededor de 1.900 vehículos en una sola noche.
La violencia también ha llegado al centro de París, donde se han producido saqueos en tiendas, incluyendo establecimientos de renombre como Nike y Zara. Varios individuos han utilizado un camión para forzar la entrada a un centro comercial en Drancy, mientras que en otras ciudades se han registrado ataques contra comisarías y edificios oficiales.
Ante esta situación, algunas localidades han implementado toques de queda y restricciones en el transporte público para evitar más incidentes. El presidente Macron ha convocado un gabinete de crisis y se han desplegado 40.000 agentes para restablecer el orden.
El policía responsable del disparo que causó la muerte del joven se encuentra en prisión preventiva y enfrenta cargos de homicidio voluntario. La investigación preliminar indica que no se cumplían las condiciones para el uso del arma reglamentaria. El abogado del agente ha declarado que este no tenía la intención de matar y ha expresado disculpas a la familia de la víctima.
La situación continúa siendo tensa en Francia, y las autoridades trabajan para contener los disturbios y abordar las causas subyacentes de la violencia.
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