«Dicen que se quieren morir»: la dramática situación de los niños en un campamento de refugiados en la isla griega de Lesbos
3 minutos de lecturaPero en el campamento griego de Moria, en la isla de Lesbos, es una frase que se repite constantemente.
Según los psicólogos que trabajan allí, entre los que está Modarelli, cada vez más niños se autolesionan e intentan suicidarse en lo que se ha convertido en uno de los campamentos de refugiados más grandes de Europa.
Cerca de 18.000 personas -de las cuales casi 7.000 son niños- viven actualmente en este lugar que fue construido para albergar solamente a 2.000 migrantes.
Y se espera que lleguen más: recientemente las islas del Egeo han observado un repentino aumento en el número de refugiados provenientes de naciones como Siria, Afganistán e Iraq.
Según la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), cerca de 35.000 migrantes han llegado a Moria en lo que va de mes.
Traumatizados por la guerra y la desidia
Muchos de los niños que han llegado traen traumas causados por los conflictos armados en sus países de origen. Sumado a esto, al llegar a Europa se encuentran con un ambiente que tampoco favorece a su desarrollo mental.
En el centro se pueden ver escenas de niños en edad preescolar golpeándose la cabeza contra la pared, por ejemplo, o halándose el cabello. Los que son un poco más mayores, entre 12 y 17 años «comienzan a cortarse a sí mismos y empiezan a hablar sobre el deseo de morir«, le explicó a la BBC Modarelli, quien es especialista en psicología infantil de la organización Médicos Sin Fronteras (MSF).
En diálogo con la periodista de la BBC Tulip Mazumdar, quien visitó el campamento recientemente, la psicóloga asegura que hay evidencias de que las condiciones de vida en el campo Moria «están teniendo un impacto muy fuerte en la salud mental de los niños».
«Normalmente cuando un niño vive una experiencia traumática debe tener el tiempo y un lugar para recuperarse. Moria no permite que los niños se recuperen«.
Las situación en este campamento, el más grande de Grecia, es para muchos desesperante y empeora con el paso del tiempo. En los últimos tres mes, la psicóloga ha tratado 20 casos de autolesiones y dos intentos de suicidio.
Hambre y falta de atención médica
Desde el año 2015, la isla de Lesbos se ha convertido en el hogar de miles de migrantes y muchos de ellos lamentan que no se les brinde una acogida más digna a los más pequeños.
«He visto a muchos niños aquí viviendo bajo muy malas condiciones. No nos tratan bien. No tenemos suficientes doctores, ni enfermeras, ni qué comer», dice Zekria Farzad, un refugiado adulto.
En la clínica de niños local se han multiplicado los casos relacionados con la salud mental. Uno de los más recientes es el de un adolescente de 17 años que ha estado durmiendo en las calles desde su llegada al campamento y se autolesionó.
«Él no está bien. Ha estado diciendo que quiere hacerlo de nuevo«, dice Angela Modarelli.
FUENTE BBC NOTICIAS