De tres a cuatro feminicidios al día en Veracruz
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NI UNA MAS
La cifra oficial es reservada porque no todos los casos se denuncian, por lo que la cantidad de feminicidios que ocurren en el estado podría ser mayor a los tres o cuatro que se registran diariamente.
El dato lo hace público la jefa de la Unidad de Género del DIF estatal, Zaira Yareli Aguilar Castillo, quien reconoce que podría ser alarmante el aumento de la violencia contra la mujer.
Llega a tales niveles esa violencia que aunque la funcionaria diga que podría, el hecho es que ya es alarmante.
Ella explica que anteriormente sólo se registraban casos de asesinatos a mujeres, pero ciertas características han determinado que no sólo son homicidios, sino se trata de feminicidios por la evidente violencia extrema.
“Al parecer son tres o cuatro casos de feminicidios al día en Veracruz, para ser feminicidios hay ciertas características que llegaron a definir que ya no son homicidios, sino feminicidios”.
Se trata de características que no se veían antes, pues ahora se da la “degradación del cuerpo de la mujer y en la mayoría de los casos las mujeres están desnudas”.
Insisto, lo que dio a conocer la funcionaria ya es alarmante y las cifras podrían ser mayores sin consideramos que muchos casos que no son denunciados o los familiares de las víctimas no proporcionan la información correcta.
Esta modalidad que violencia que padece la sociedad veracruzana se ha recrudecido con el paso de los años, pues se vino a sumar a los secuestros y los abusos sexuales a mujeres y niñas que ya se daban con anterioridad.
La violencia en general se ha convertido en parte de la vida cotidiana de los veracruzanos que todos los días se enteran de casos de embolsados, baleados, secuestrados, descuartizados, extorsionados y otros tipos de agresiones.
Ya hemos escuchado voces de especialistas que hablan de la normalización de la violencia, de tal manera que la gente empieza a acostumbrarse a estos hechos alto impacto, aunque no deja de tener miedo.
El riesgo es que de tanto ver los hechos diarios, la gente empieza a creer que forman parte de su cotidianidad y deja de exigir que el gobierno ponga alto a la violencia.
Ese es el riesgo.
La discriminación también es violencia
El otro aspecto de la violencia que veracruzanos padecen cada día es la discriminación y más concretamente la que sufre la comunidad lésbico-gay.
Tan sólo este año han sido denunciados 15 casos de discriminación ante las autoridades.
Esos casos han ocurrido en bares y restaurantes, lugares en los que les han impedido la entrada, los golpean al salir y los hostigarlos en las calles, según denunció ayer Guillermo Izacur Maldonado, presidente de la comunidad Jarochos LGBT.
También mencionó las dos ciudades veracruzanas en las que hay una mayor incidencia de casos de discriminación son Veracruz y Xalapa.
Así lo detalló: “Han sido de Xalapa los que más nos han reportado, es en Xalapa donde ha habido más casos. Son varios los casos allá. Aquí existen más bares gay en Veracruz y hay más aceptación en el puerto que en Xalapa”.
Pero eso no es todo, pues lamentablemente cuando han hecho denuncias ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, ha recibido el argumento de que el organismo no puede intervenir y que sólo pueden hacerlo en casos de problemas laborales.
“Se han hecho las denuncias, se ha ido a Derechos Humanos y ellos dicen que no pueden intervenir a veces porque tiene que ser algo laboral, no pueden intervenir en acciones de la calle”, precisó Izacur Maldonado.
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