Cinco plantas y propulsión son generadas mediante hidrógeno
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Aunque sus creadores aclararon que esta nave de lujo no la compró el multimillonario Bill Gates como trascendió en un primer momento, lo que sí está claro es que este magnate cofundador de Microsoft, podría ser una de las contadas personas en el mundo que podría adquirir esta embarcación, cuyo precio podría superar los 600 millones de dólares.
En el superyate Aqua se fusionan el diseño más vanguardista y las tecnologías innovadoras, como la celda de combustible, un dispositivo que genera electricidad mediante reacciones químicas usando hidrógeno líquido como combustible.
Sinot presentó en 2019 durante la muestra de yates de lujo Monaco Yacht Show un modelo a escala de Aqua, de más de 2 metros de largo pero, según su creador, el yate a tamaño real medirá 112 metros y 15.4 metros de ancho a nivel del agua, tendrán un tonelaje bruto de 3.5 y desarrollará una velocidad máxima de 17 nudos (unos 31.5 kilómetros por hora).
«Este superyate tendrá un alcance o autonomía de 3,750 millas náuticas (unos 7,000 kilómetros), generará 4 megavatios (MW) de energía eléctrica, podrá llevar 14 pasajeros y 31 tripulantes, y además de los camarotes para tripulación y huéspedes, contará con 4 salones de invitados, 2 salones VIP y un pabellón para el propietario«, informa Sinot.
El diseñador Sander Sinot explica que él y su equipo lograron integrar el sistema hidroeléctrico capaz de satisfacer todas las necesidades de energía a bordo, sin comprometer la belleza, comodidad y usabilidad, e implementando el hidrógeno líquido y las celdas de combustible en un superyate que, no solo es innovador en tecnología, sino también en diseño y estética.
PROPULSIÓN Y ELECTRICIDAD LIMPIAS
El sistema generador de Aqua utiliza hidrógeno licuado, almacenado a -253 ° C (grados centígrados) en dos tanques de 28 toneladas, y este hidrógeno se convierte en electricidad mediante celdas de combustible de membrana de intercambio de protones (PEM), dejando agua como único subproducto, explican los constructores.
La corriente generada se transmite a los conmutadores de Aqua, donde se distribuye para proporcionar energía para la propulsión, los sistemas auxiliares y los servicios de hotel a bordo, apuntan.
«Unas baterías grandes almacenan la electricidad generada garantizando que siempre se cumplan las demandas de energía y, gracias a la propulsión eléctrica, este superyate es muy silencioso, causando muy poco ruido o vibraciones«, señala Sinot.
«La mitad delantera de la cubierta superior, la ocupa el espectacular y extremadamente espacioso pabellón del propietario, que ofrece una gran privacidad y está dispuesto en una vasta área abierta de espacios interconectados, dividida por pantallas de madera que proporcionan intimidad y una iluminación tenue«, señala.
«Tanto en el lado de estribor como en babor, unas ventanas de banda ‘de suelo a techo’ brindan una sorprendente impresión de apertura y libertad, mientras que el techo, con una altura que varía desde entre los 280 y los impresionantes 380 centímetros en la gran claraboya central, está soportado por una estructura de madera intrincadamente elaborada», apunta Sinot.
ESPLENDOR SOBRE EL AGUA, INSPIRADO EN EL AGUA
La firma constructora añade que el pabellón del propietario se completa con un amplio baño, vestidor, un ‘spa’ privado y un dormitorio situado en el eje del yate, ofreciendo una línea de visión continua hasta la Sala Aqua, ubicada en la proa, en el extremo más alejado del pabellón.
«Las amplias salas VIP, ubicadas en la terraza de Aqua de ‘estilo playa’, cerca de la línea de flotación, destacan por su diseño espacioso y muebles muy elaborados, y proporcionan una gran sensación de libertad en un entorno minimalista japonés«, añade Sinot.
El centro de salud y bienestar interior es un mundo acuático de serenidad, con una sala de hidromasaje, un espacio de yoga y piso de entrenamiento y una escotilla masiva que abarca todo el gimnasio, y que se abre para revelar la superficie del océano al nivel del agua, creando la percepción de hacer ejercicio y relajarse en una isla en el mar, señala Sinot.
FUENTE: VANGUARDIA
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