Carol cumplió un sueño, su proyecto irá a la NASA
4 minutos de lecturaUn accidente a los 22 años de edad, ocasionado por un hombre que manejaba en estado de ebriedad acabó con la memoria de la colaboradora de la NASA y la Agencia Espacial Mexicana, Aurea Carolina Gallardo Patiño, pero su mentor, el investigador en jefe del telescopio espacial Hubble de la NASA, Edward J. Weiler, le dijo que comenzará de cero, porque su sueño de ir al espacio la esperaba.
Carol, así le gusta que le llamen a la mujer mexicana que participó en la invención de un sensor capaz de detectar compuestos orgánicos o vida, en futuras misiones al planeta Marte, Titan y Asteroides.
Este proyecto realizado por Carol Gallardo participará en la misión espacial de astrobiolodía ExoMars (Exobiology on Mars) que tiene como objetivo la búsqueda de vida en Marte está compuesta de dos etapas: ExoMars 2016 y ExoMars 2020.
La primera etapa fue lanzada en 2016, que incluye un rover para explorar la superficie marciana, y se trata de un proyecto conjunto entre la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en ingles) y Roscosmos, la agencia rusa.
Carol Gallardo estuvo en las instalaciones del Coveycidet, donde se realiza el evento “Chicas en la ciencia” organizado por el ayuntamiento de Xalapa.
En entrevista comentó atribuyó su gusto por la investigación, porque desde los cinco años “me enamoré del espacio, me gustaba muchísimo ver las estrellas, y me llamaba mucho la atención el saber cómo se puede llegar a ellas”.
Consideró que las niñas, adolescentes y mujeres pueden llegar a ser lo que ellas quieran en la vida, pero se requiere de dos factores importantes: El apoyo de la familia,y contar con un mentor o mentora, alguien que te guíe hacia el éxito, cómo lo ha sido para ella, el científico, Edward J. Weiler.
“Yo lo conocí por un concurso que gané y tuve la oportunidad de ir a Estados Unidos y me dio un tour por la Nasa, y ahí vi la réplica del telescopio espacial Hubble (en inglés Hubble Space Telescope o HST por sus siglas), y ahí fue donde yo dije: Yo quiero desarrollar tecnología para ir al espacio, tenía 17 años, estaba por salir de la preparatoria”, expuso.
Refirió que mientras estudiaba la universidad, tuvo la oportunidad de trabajar en un centro de investigaciones del Instituto Politécnico, donde desarrollo tecnología.
“Estudiaba en las mañanas y en las tardes hacia sensores en el departamento de física. Termino la universidad y a los dos meses tuve un accidente, perdí la memoria, y di por perdido mi sueño, porque no gustaba nada, ni me disgustaba nada, pierdes memoria, se dieron cuenta que no sabía sumar, no reconocía a mi familia” expuso.
Cuando el científico Edward J., supo que Carol había perdido la memoria, le escribió para decirle que “Quizá me llevaría más tiempo alcanzar mi estrella, pero siempre iba a estar ahí para mi. Eso me motivó mucho porque ciertamente tuve que volver a estudiar desde cero, pero mi sueño, mi meta estaba esperándome”.
De los 22 a los 28 años, Carol se dedicó a estudiar para aprender a leer, a escribir, a conocer los números y alcanzar los conocimientos que perdió a causa del accidente y de la memoria.
“Una persona que iba ebria, golpeó el carro donde estábamos, salimos de carretera, desagraciadamente era un lugar alto, caímos y todo el golpe fue de mi lado. Tuve ruptura craneal y se me rompieron las vértebras, fue un accidente un poco feo”, recuerdo.
Posterior se arriesgó a pedir una beca a la comunidad europea y la becaron para estudiar dos maestrías: una en astronáutica y tecnología espacial, y otra en aeronáutica e ingeniería espacial, en los países de Francia e Inglaterra.
“Terminando las maestrías me dieron la oportunidad de regresar a la Nasa, que era mi sueño de niña, y fue ahí donde diseñé el sensor, porque mientras estudiaba en la universidad trabajaba haciendo sensores y eso me ayudó” explicó.
Carol nació en el año de 1979 en la Ciudad de México, y cree que en este siglo XXI, se han sumado esfuerzos para que las niñas, adolescentes y mujeres adultas tengan la oportunidad de estudiar una carrera profesional en ciencias, ingenierías y tecnologías.
“Ahora pueden buscar becas, tienen el internet, hay una amplia gama de estudios. Las niñas tienen que atreverse a explorar y buscar su pasión, pero sobretodo, que se dé la oportunidad de conocer las matemáticas, las ingenierías, pero hay que estudiar mucho, para cuando llegue la oportunidad la pueda tomar”, afirmó.
La egresada de la Universidad Autónoma Metropolitana considera que padres, madres y profesores tienen una gran responsabilidad con los niños y niñas, y que no se les olvide que en cualquier momento pueden ser la inspiración para alguien.
FUENTE: XEU NOTICIAS