Ante carestía, mexicanos recurren a comida de baja calidad
3 minutos de lecturaCDMX.- El director general de Planning Quant, Iván Castro, y el presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes, Cuauhtémoc Rivera, coincidieron en que los mexicanos tienen que comprar alimentos más baratos o de menor calidad”.
El tema de la inflación es persistente y ha minado la capacidad de gasto de los hogares”, mencionó Castro. Los resultados de una encuesta realizada por Planning Quant, agencia de investigación de mercado, muestra que 70% de las personas dijeron que tuvieron complicaciones para cubrir su gasto durante este mes.
A pesar de los programas del gobierno, “las familias mexicanas siguen viendo un incremento de precios en alimentos, pero también en el gas y la luz, y hoy en día son gastos que complican la economía familiar”, explicó el directivo.
En el sondeo, la población opinó que las tres principales causas del alza de precios son las familias, por llevar a cabo compras excesivas o tener una mala administración; pero también señalaron como responsables a la inflación y el gobierno.
Al respecto, Rivera explicó que las familias empezaron a comprar productos a granel sin marcas, así como alimentos de menor calidad y frutas de segunda, debido al incremento de precios.
Desde su punto de vista, los 24 productos incluidos en el plan antiinflación sólo se pueden comprar en el precio objetivo del gobierno, de mil 38 pesos, si se elige mercancía de baja calidad, pero no de calidad media o alta.
PROGRAMA ANTIINFLACIÓN, CARTUCHO DE SALVA
Los programas contra la inflación del gobierno y un grupo de empresarios fallaron en su meta de contener la carestía alimentaria y proteger el bolsillo de los grupos más vulnerables del país, coincidieron expertos.
La peor inflación en 22 años hizo trizas el poder de compra de los más pobres, debido a que los mayores aumentos de precios se han dado en los alimentos.
n mayo del año pasado, cuando la inflación fue de 7.6%, se presentó el Paquete contra la inflación y la carestía (Pacic), mientras que en octubre llegó el Acuerdo de apertura contra la inflación y la carestía (Apecic), con una tasa inflacionaria de 8.5%.
Este mes, el gobierno lanzó una tercera fase del programa, pero la inflación fue de 7.9% durante la primera quincena de enero. Es decir, la carestía actualmente es más severa que antes de lanzar las medidas.
La información más reciente del Coneval muestra que la pobreza laboral se incrementó de 38% de abril a junio de 2022 a 40% entre julio y septiembre; es decir, cuatro de cada 10 hogares no pueden comprar la canasta básica alimentaria con su salario, destacó la analista de México, ¿cómo vamos?, Brenda Flores.
Desde su punto de vista, “no hay efecto significativo en la inflación”, ni por el Pacic, el Apecic o por sus subsecuentes ajustes.
No se contuvo el alza de precios de los alimentos, ni tampoco se protegió el poder adquisitivo de los más pobres, señaló. En su opinión, los programas contra la inflación no tomaron en cuenta que los supermercados no se encuentran en todo el territorio nacional, ni tampoco que hay afectaciones a las pequeñas y medianas empresas si se pretende mantener los precios bajos.
Mientras las grandes compañías pueden compensar los menores precios de algunos productos incrementando otros, los establecimientos pequeños están imposibilitados de hacerlo.
No fue conveniente darles facilidades a las empresas para evitar las inspecciones sanitarias, ya que puede tener efectos significativos en la salud, indicó.
fuente: vanguardia