Ajoblanco de mango con salmón rebozado de elaboración sencilla y rápida
2 minutos de lecturaUn aperitivo o entrante para los días de calor y para los paladares que buscan sabores originales y combinaciones de sabor armónicas, es este Ajoblanco de mango con salmón rebozado, de elaboración sencilla y rápida, para servir bien fresco y sorprender a los comensales.
Si os estáis preguntando cómo preparamos el salmón, deciros que a nosotros nos gusta crudo, pero se puede variar según el gusto de los comensales, podéis hacer el salmón marinado casero para que esté un poco curado o dorar en la plancha los daditos de pescado para quienes lo deseen totalmente cocinado. Es un buen acompañamiento para el ajoblanco tradicional y para el ajoblanco de mango que en otras ocasiones también hemos acompañado con jamón y con gambas. Hoy os animamos a que probéis esta receta de ajoblanco de mango, ahora veréis con qué.
Ingredientes (4 comensales)
Para el ajoblanco
- 270 gramos de mango (pelado y sin hueso)
- 150 gramos de almendra
- 1 diente de ajo
- 15 gramos de pan del día anterior
- 275 gramos de agua
- 5 gramos de sal
- 25-30 gramos de aceite de oliva virgen extra
- pimienta negra recién molida
- huevas de lumpo (podéis añadir vinagre si lo deseáis).
Para el salmón
- 200 gramos de salmón en una pieza
- gomasio
- semillas de sésamo recién tostadas.
Elaboración
Para hacer el ajoblanco de mango, pon en el vaso de la batidora o de la Thermomix la pulpa de mango, la almendra, el pan humedecido, el ajo previamente pelado y retirado el germen interior, el agua, la sal, la pimienta y el vinagre si decides ponerlo. Tritura a máxima potencia hasta obtener una crema y a continuación añade el aceite de oliva a hilo mientras continuas batiendo y emulsionando el ajoblanco.
Reserva en el frigorífico hasta el momento de servir, mientras tanto prepara el salmón. Pon en un plato el gomasio, y si está molido muy fino añade también unas semillas de sésamo recién tostadas, en una sartén sin engrasar a fuego lento, hasta que desprendan su aroma y empiecen a saltar como las palomitas.
Corta el salmón en dados y a continuación rebózalo con el gomasio por todos sus lados, ensártalos entonces en unas brochetas pequeñas.
FUENTE: GASTRONOMÍA Y CIA