A final de año, primera etapa del Museo del Ajolote en CDMX
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Uno de los sueños largamente anhelados por los amantes del Axolotl, monstruo de agua en Náhuatl, será una realidad con la primera fase del Museo del Ajolote y Centro de Conservación e Investigación de Anfibios, que abrirá sus puertas a finales de este año, en el espacio que ocupaba la casa de noche del elefante en el Zoológico de Chapultepec.
El recinto que se construirá en un área de dos mil 600 metros cuadrados, representa una inversión inicial de 15 millones de pesos para recrear in situ las chinampas de Xochimilco, un humedal elevado, donde los visitantes se sentirán parte del entorno y podrán observar su interior a través de cristales.
Durante el recorrido, la gente apreciará los anfibios de México en su hábitat natural, especies como el ajolote de Xochimilco, el ajolote Tigre, la rana Tlaloc o la rana Moctezuma, explicó Fernando Gual Sill, director general de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre del Gobierno de la Ciudad de México.
Esta primera etapa principalmente va encaminada a hacer el humedal, que quede listo el recorrido del humedal y a dejar listo para la segunda etapa el edificio, para posteriormente recibir toda la museografía y todo lo que requerimos en los laboratorios, pero eso ya será la segunda etapa”, detalló.
En entrevista, el reconocido especialista en fauna silvestre reveló que en la segunda etapa, en 2021, se construirá un edificio de tres niveles, que dará cabida a la museografía y los laboratorios de investigación.
Señaló que en este espacio, los niños podrán ver a través de vitrinas los proyectos de reproducción y reintroducción del ajolote y preguntar directamente a los científicos que están haciendo y para qué.
En ese museo, los niños van a poder tocar algunas cosas, observar en peceras a las especies, asomarse al microscopio y saber cómo es el ciclo de vida completo de este animal que es fabuloso”, indicó.
Fernando Gual Sill agregó que México ocupa el quinto lugar en riqueza de anfibios con 376 especies, con alto grado de endemismo, es decir, que sólo existen en el país, y que lamentablemente se encuentran en alguna categoría de riesgo, principalmente por la contaminación, hongos, virus y bacterias que se introducen por su piel permeable.
Comentó que además hay 18 especies de ajolotes mexicanos, que son importantísimas para la investigación, por la sorprendente capacidad que tienen para regenerar su anatomía.
Es un fenómeno muy impresionante, y pueden generar músculo, hueso, cartílago, piel y hasta porciones de su sistema nervioso”, subrayó.
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