22 de noviembre de 2024

Clarin Veracruzano

Tu noticiero en linea

BREVE HISTORIA DEL PUEBLO DE ACAZÓNICATexto/Imagen:L.C.C. Mario Jesús Gaspar Cobarruvias *DERECHOS RESERVADOS

10 minutos de lectura

IMAGEN: Iglesia parroquial del pueblo de Acazónica (fotografía de Ana María Andrade Rodríguez, marzo 3 de 2024)

La Compañía de Jesús, cuyos miembros son comúnmente conocidos como jesuitas, es una orden religiosa de clérigos regulares de la Iglesia católica fundada el 15 de agosto de 1534 por el español Ignacio de Loyola. El 27 de septiembre de 1540 por aprobada por el papa Paulo III, quien les reconoció como nueva orden religiosa y firmó la bula de confirmación Regimini militantis ecclesiae (Por el gobierno de la iglesia militante). La Órden se expandió y sus miembros llegaron al virreinato de la Nueva España por el puerto de San Juan de Ulúa el 9 de septiembre de 1572 y se dirigieron enseguida a la ciudad de México, arribando el 28 del mismo mes. El rico minero Alonso de Villaseca les otorgó unos solares dos cuadras atrás de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México.

Entre 1572 y 1767 llevaron a cabo una importante labor misional en el norte del virreinato, en Chihuahua, Sinaloa, Nayarit, Durango, Coahuila, Baja California y Zacatecas. A diferencia de otras órdenes religiosas, los jesuitas desarrollaron un modelo empresarial para financiar sus numerosos colegios, ya que la atención a los damnificados y sobre todo, la enseñanza a los niños y jóvenes era parte fundamental de su método para difundir la doctrina cristiana. Tras un duro y pobre inicio, se asentaron en las principales ciudades novohispanas, donde sus fundaciones recibieron abundantes limosnas y aportaciones, que les permitieron gradualmente comprar y fundar nuevos ranchos y haciendas -siguiendo el consejo de Villaseca- cuyas producciones a través del comercio de productos, les permitieron sufragar su labor misionera.

Llegaron a poseer alrededor de 122 haciendas, acumulando una riqueza que fue razón de envidias y de su caída del favor de los reyes. Una de las mayores fue la de San José Acazónica, que abarcaba desde la costa veracruzana hasta más allá de Perote, en el centro de la provincia de Veracruz. Durante toda su existencia estuvo dentro de la jurisdicción de la alcaldía mayor de Veracruz La Vieja, cuya cabecera se encontraba en el pueblo de La Antigua. Esta enorme propiedad se encontraba ya bajo administración jesuita en 1620 y después de 1767, se fue fragmentando en numerosas haciendas menores como las de Paso de Ovejas, El Mirador, Palmillas, El Faisán, La Ternera, etc. Algunas de las cuales sobrevivieron hasta mediados del siglo XX, fraccionándose en ejidos o dejando pueblos en constante crecimiento.

Acazónica se localiza a 21.7 kilómetros de la villa de Paso de Ovejas, cabecera del actual municipio veracruzano del mismo nombre, y con la que se comunica por la misma carretera que pasa por la congregación de Angostillo. Su región fue poblada desde el siglo VII a. C. y se desarrolló con características de la cultura de Remojadas, dejando un gran yacimiento en la barranca de Acazónica. Se han encontrado vasijas, silbatos, trípodes, decoración pintura, uso del chapopote, juegos de pelota, montículos funerarios, etc. La población cultivaba maíz, frijol, chile y calabaza.

En sus terrenos se ubicó el casco de la hacienda de San José Acazónica en el siglo XVII, dedicada fundamentalmente a la cría de ovejas y la comercialización de sus productos. Los rebaños alcanzaban hasta 25.000 animales en conjunto, que se movilizaban a lo largo de decenas de kilómetros de clima caliente, templado y frío. En un avalúo realizado en 1774, además se registraron cientos de caballos y mulos. La matanza para obtener carne, sebo y pieles se hacía al principio del invierno y la trasquila para conseguir lana al final del verano, esta última era supervisada por oficiales del rey para colectar los impuestos. La lana se almacenaba en la Casa de los Portales en Paso de Ovejas y mediante mulas se transportaba a la ciudad de Veracruz en un viaje de 8 horas para ser embarcada con destino a Europa. La hacienda daba trabajo a los indios como peones, a unos cuantos esclavos negros y también a criollos y mestizos. La labor administrativa la desempeñaban los padres jesuitas.

El trabajo jesuita se extendió hasta el 25 de junio de 1767, cuando fueron expulsados y sus propiedades tomadas militarmente. El rey Carlos III expropió las propiedades de jesuitas en 1767, a través de acusaciones de hacer política contraria al Estado y acaparar puestos políticos y riqueza. A partir de ese momento, los cuantiosos bienes jesuitas quedaron en manos del Estado y fueron administrados a través de la Caja de Temporalidades. Fue hasta que el 19 de mayo de 1816, que el rey Fernando VII restituyó a la Compañía de Jesús su presencia en América. Regresaron a México pero ya no con el mismo esplendor y empuje con qué habían comenzado siglos antes.

El licenciado José Antonio Bustillo certificó, en 1788, la orden real que entregaba las tierras de la mencionada hacienda en arrendamiento a los 400 indios, gañanes y pastores del lugar, cuyos réditos ascendían a 78.000 pesos anuales y las tierras fueron vendiéndose por partes ante la imposibilidad de conservarlas y una buena administración por parte de los indígenas. La cantidad les fue imposible de pagar y el fiador de esta, el capitán veracruzano Lorenzo López Castro y Cornide, decidió comprarlas, teniendo que librar un largo litigio entre 1790 y 1793.

Fue hasta 1801 cuando su viuda doña Narcisa Moreno Gamonales y sus herederos recibieron la propiedad. Debido a este y otros conflictos de intereses, los habitantes de Acazónica se constituyeron en República de Indios en 1790 y el pueblo actual fue fundado el 4 de febrero de 1802 dentro de la jurisdicción de Huatusco, dando fe del trámite el licenciado Antonio Andrés López de Santa Anna y Pérez de Acal, subdelegado de la Provincia de la Antigua en Veracruz y padre del futuro presidente Antonio López de Santa Anna. El texto original se encuentra en el Archivo General de la Nación de la Ciudad de México. El licenciado López de Santa Anna entregó a la viuda de López Castro, las tierras de «temperamento caliente» de la misma hacienda, previo auto en La Antigua, Veracruz; las tierras colindaban con la hacienda Tuzamapan y ampliaron la propiedad.

Para 1808 la hacienda de Acazónica ya estaba muy fraccionada y devaluados los bienes originales. Por lo que la viuda vendió la hacienda a los empresarios Bazán y Francisco de Arrillaga, al precio de 70.000 pesos, de los cuales deberían reconocerse 37.009 pesos y 7 reales en que estaba gravada a favor del Ramo de Temporalidades.

El título del dominio y posesión de la hacienda Acazónica, asienta que la propiedad comprendía la jurisdicción de Perote, Jalacingo, San Juan de los Llanos y Tepeaca hasta las tierras de temperamento caliente que llegaban al río de La Antigua, en Veracruz. Francisco de Arrillaga, a su vez adquirió también la hacienda de Boca del Monte.

De 1812 a 1819, Acazónica fue ocupada y saqueada por los insurgentes de Nicolás Bravo y Guadalupe Victoria, quien cambió su nombre civil ahí en mayo de 1814, considerándose el pueblo como la cuna del republicanismo en México. En 1816 se estableció en su barranca un fortín insurgente que se comunicaba con los de Palmillas y Monte Blanco, todos bajo el mando del ahora teniente-general Guadalupe Victoria, quien encontró refugio en las cuevas de la región de Acazónica entre 1819 y 1820, cuando disolvió a sus tropas ante el avance triunfal del ejército realista, esperando resurgir en mejores tiempos.

Después de 1820, los terrenos de la hacienda de Acazónica se desintegran y con ellos se formaron haciendas menores como La Palmilla, El Mirador, La Ternera y el Faisán. A mediados del siglo XIX el alemán Carl Cristian Sartorius conoció a Arrillaga desempeñándose como ministro de Hacienda del gobierno, quien le vendió en 1829 parte de la hacienda de Acazónica. La nueva propiedad recibió el nombre del El Mirador por la espectacular vista que ofrece del Pico de Orizaba, las barrancas y el Golfo de México. En 1869 se repartieron otras 3.000 hectáreas a diversos propietarios.

El municipio de Paso de Ovejas se fundó el 1 de diciembre de 1868 por decreto del gobernador de Veracruz, Francisco Hernández y Hernández, teniendo inicialmente como cabecera municipal al pueblo de Paso de Ovejas. Al mismo tiempo se fundaron los municipios vecinos de Puente Nacional y La Antigua. A partir de 1870, el pueblo de Acazónica fue su cabecera municipal, dejándolo de ser cuando la villa alcanzó estabilidad militar y política después de la Revolución Mexicana.

En 2024, además del yacimiento arqueológico en su barranca, sobreviven la iglesia dedicada a San José y la Casa de López, que fue propiedad del capitán Lorenzo López de Castro y Cornide. Es un sencillo edificio de estilo neoclásico del siglo XIX donde también estuvo alojado el cabildo desde 1870. Las demás estructuras de la antigua hacienda ya han desaparecido.

  • El autor es originario de la ciudad de Veracruz, tiene el título de Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Veracruzana, Técnico en Informática por el Centro de Estudios en Computación y Diplomado en Historia del Arte Prehispánico, Colonial y Mexicano por el Instituto Veracruzano de la Cultura entre otros estudios. Ha sido profesor en varios colegios de educación media superior en Veracruz, Soledad de Doblado y la Universidad Empresarial en Boca del Río. Se tituló con honores en 2003 y entre muchos reconocimientos a su trayectoria profesional, ha sido galardonado dos veces con el Diploma de Honor y la Medalla de la Institución de la Superación Ciudadana del H. Ayuntamiento de Veracruz en 2014 y 2016, el título de “Hijo adoptivo del pueblo de Tolome” en 2020, en 2023 recibió el reconocimiento del Conservatorio Nacional de Historia y Civismo en el Estado de Veracruz, del Ilustre Instituto Veracruzano y por segunda vez el Premio Nayo del grupo ARTVER. Está propuesto para recibir la Medalla General Emiliano Zapata Salazar y el doctorado honoris causa por el Consejo Académico Mundial de la Academia Internacional del Centro de Capacitación y Certificación Científico Tecnológico Laboral. Actualmente es conferencista nacional e internacional, investigador independiente en 25 municipios de Veracruz, asesor municipal en historia militar y civil, artista audiovisual, diseñador y escritor, explorador de rutas históricas y guía-senderista. Trabaja en el rescate de la memoria histórica de las poblaciones de Tolome, La Antigua, Piletas, Tlalixcoyan, Fortín, Soledad de Doblado, Chocamán, San Pancho y en la ruta de la Embajada Hasekura y el camino real de Córdoba y Orizaba. Desempeña los cargos de director-fundador del equipo de Exploración y Estudio del Camino Real Veracruz-México desde 2016, presidente-fundador de la Real Academia de las Artes por la Hispanidad desde 2023, director de Investigación, Análisis y Proyección Históricas del Proyecto Ruta de Cortés del Consorcio Constructor de Empresas Mexicanas desde 2021, coordinador-estatal de cultura del Estado de Veracruz en la Promotora Nacional de Economía Solidaria desde 2020, presidente del Comité Veracruz-Boca del Río de la A.P.N. Profesionales por México desde 2023 y presidente de la asociación cultural México Hispano, A. C. desde 2024. Es miembro historiador en Cronistas de Veracruz, A. C., del Patronato de la Casa de la Cultura de Ciudad José Cardel desde 2022, del grupo Amigos del Museo Comunitario del Cocuite desde 2023 y en los comités “Conmemoración Batalla de Tolome 1832” desde 2020, “Festejos 180 años del Ilustre Instituto Veracruzano” y “80 años de la escuela primaria Salvador Díaz Mirón” desde 2023.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Aguilar Rojas, María de la Luz, Nava Tablada Martha Elena, LA HISTORIA DE ACAZÓNICA Y SU PAISAJE A TRAVÉS DEL TIEMPO, Editora de Gobierno del Estado de Veracruz, México, 2010.

Córdova Santamaría, Martha Susana, CAFÉ Y SOCIEDAD EN HUATUSCO, LA CULTURA CAFETALERA EN UNA REGIÓN VERACRUZANA, 1900-1930, tesis de maestría en Historia de México, Universidad Nacional Autónoma de México D.F., México, 2002.

Cruz Carretero, Sagrario del Carmen. DESARROLLO HISTÓRICO DE UNA HACIENDA DEL VERACRUZ CENTRAL: ACAZÓNICA (1750-1821). Mecano escrito en posesión del autor.

LA REHABILITACIÓN URBANA DEL CENTRO DE POBLACIÓN DE PASO DE OVEJAS, VER. Tesis de maestría en arquitectura con especialidad en restauración de monumentos, CONACULTA, SEP, INAH, Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía Manuel del Castillo Negrete, México D.F., 2007.

Ortiz de la Tabla Ducasse, Javier, MEMORIAS POLÍTICAS Y ECONÓMICAS DEL CONSULADO DE VERACRUZ. C.S.I.C., Escuela de Estudios Hispano-Americanos de Sevilla, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1985.

Skerrit G., David. UNA HISTORIA AGRARIA DEL CENTRO DE VERACRUZ: 1850-1940. Biblioteca Universidad Veracruzana, Xalapa, Ver. México, 2003.

Trens Marentes, Manuel Bartolomé. HISTORIA DE VERACRUZ Y DE SU AYUNTAMIENTO, TOMO II, LA DOMINACIÓN ESPAÑOLA 1519-1808. Reeditada. Secretaría de Educación y Cultura, Gobierno del Estado de Veracruz, Xalapa-Enríquez, Ver. México, 1992.

Zúñiga Cárdenas, Jorge Osbaldo, TIERRA Y PODER: PASO DE OVEJAS, VERACRUZ, 1824-1918, monografía de licenciatura en historia, Unidad de Humanidades, Facultad de Historia, Universidad Veracruzana, Xalapa, 2003.

Romero Órtiz, Eva. CATÁLOGO DE PINTURAS RUPESTRES EN EL MUNICIPIO DE PASO DE OVEJAS, VERACRUZ. Trabajo práctico-científico para obtener título de licenciatura en antropología, Universidad Veracruzana, 2002.

About Author