Familiares de niños con cáncer sufren extorsiones en Veracruz
2 minutos de lecturaMadres de niños con cáncer están desesperadas a causa de extorsiones que están sufriendo por vía telefónica.
Cora de Jesús Rodríguez, madre de un niño con la enfermedad, coincidió con la presidenta de la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (AMANC), Susana Lara, en cuanto a que van 5 casos reconocidos, contra madres desesperadas.
El problema es que los timadores se aprovechan de que urge la sangre para las transfusiones y las mamás aceptan las condiciones que ellos les imponen respecto a hacer depósitos de dinero, pero la persona nunca se presenta para la donación sanguínea.
Además del enojo que les causa ese delito, ellas se deprimen porque es otro día perdido cuando ya se habían ilusionado por la posibilidad de recibir la sangre para sus hijos.
Dijo que sí se hizo una denuncia con la Policía Cibernética pero es prácticamente imposible dar con los extorsionadores y ellas no pueden descuidar a sus hijos para ir tras los delincuentes.
Admitió el riesgo que se enfrenta en casos como esos pero recalcó que toman el riesgo en busca de una posibilidad de continuar el tratamiento de los menores.
Pidió a la población no abusar de la necesidad de sangre para los niños con cáncer y dijo que ahora ellas tendrán que ver cuáles medidas tomar para que no se repitan las extorsiones.
«A veces la necesidad es tan grande que termina una lucrando en pagarles porque se necesita la sangre», señaló Cora de Jesús Rodríguez.
AMANC denuncia amenazas
De acuerdo a la presidenta de AMANC en Veracruz, Susana Lara, los familiares de niños con cáncer publican en redes sociales sus números telefónicos para recibir algunas donaciones por el alto costo que significa la enfermedad, sin embargo personas se aprovechan de la situación y ocupan esos datos para asustar a las familias y exigirles dinero.
Hay un caso en donde se le puso policía a pie de cama a una de las madres con hijos con cáncer para mantenerla tranquila ante las amenazas vía telefónica, pues le advirtieron que sabían todos los datos de su familiar hospitalizado y hasta el número de cuarto.