Designación de subdirector del Cetis de Fortín genera crisis académica
3 minutos de lecturaLa designación de Aurelio Díaz Rodríguez como subdirector del Cetis 143 de Fortín ha generado una grave crisis académica en este plantel, por lo que se ha solicitado que la Dirección General de Educación Tecnológica intervenga para que resuelva el asunto.
Este problema se registra desde inicios del 8 de septiembre de 2021, cuando se le hizo saber a Pedro Carlos Briseño Carballo, quien fungía como comisionado de la Dirección General de Educación Tecnológica Industrial (DGETI) en el estado de Veracruz, su preocupación e incertidumbre tras la llegada del nuevo director, derivado de las situaciones que dejó en el Cetis 146 de Río Blanco, donde se presume provocó irregularidades y malas decisiones.
Desde esa fecha se han presentado diversas situaciones desagradables no sólo con los maestros, sino con personal administrativo y de apoyo.
Se recordó que en la primera reunión con padres de familia y alumnos, exhibió a cada maestro manifestando a los tutores que si no le gustaba cómo impartía su clase o tuviera un comportamiento extraño, inmediatamente lo reportaran, para que fuera sancionado o incluso despedido.
Sin embargo, los padres de familia le cuestionaron sobre el manejo de los recursos y cuotas escolares que dejó el anterior comité de padre de familia, a lo cual respondió que la anterior asociación se había robado el dinero y por lo tanto no había nada.
“En reuniones con docentes, no nos permite hablar o cuestionar alguna situación, cada que preguntamos o tenemos una duda nos manda a su oficina o nos dice que responderá de manera privada, o sólo nos los hace llegar por medio de la jefa de docentes del turno matutino y otros los realiza en tono de “broma” en conversaciones con otros compañeros, pero jamás de frente”.
Así también, se desveló que al inicio del semestre febrero-julio 2022, se comenzó a observar un gran índice de estudiantes reprobados por los maestros, pero en el sistema aparecían con una calificación aprobatoria.
Ante esta situación los docentes revisaron las calificaciones de semestres anteriores, verificando que los porcentajes habían sido cambiados y un sinnúmero de estudiantes que debían realizar el examen, ya habían sido aprobados sin presentar las evaluaciones finales.
“Al solicitar en control escolar el historial académico donde se reflejaba una calificación aprobatoria, se le cuestionó al subdirector, quien sólo manifestó que había sido una falla del sistema y que se tenía que estar atentos para que no ocurriera nuevamente”.
Este tipo de acciones no sólo fueron tomadas como una burla por muchos de los maestros, sino como un abuso de autoridad, pues es el Subdirector quien está autorizado para reprobar, aprobar o cambiar una calificación, pero de manera extraña antes de la captura del cierre de parcial, se cambiaron contraseñas de SISSEMS y el único que tenía acceso era el subdirector.
Motivo por el cual la mayoría de los maestros decidió agregar una leyenda con la siguiente leyenda: “Se reitera, que en caso de que se detecte cambios o altas de calificaciones de manera arbitraria, no autorizada por el profesor, la academia procederá a levantar un acta u oficio correspondiente ante las autoridades pertinentes”.