Seguridad aérea de México y Norteamérica
3 minutos de lecturaHay evidencias de corrupción de los operadores de radares en posesión de los aeropuertos privados que están coludidos con la delincuencia organizada
El 1 mayo del año pasado, El Heraldo de México publicó que hasta ese entonces el gobierno había iniciado 720 alertamientos para la intercepción y seguimiento de aeronaves por probables actividades ilícitas. Esta información provenía de un informe del Centro Nacional de Vigilancia y Protección del Espacio Aéreo, que depende del Estado Mayor Conjunto de Sedena.
Retomo lo que esta casa editorial informó en 2022: “la Sedena… ha detectado irregularidades en las operaciones de aviación privada y la utilización de la infraestructura aeroportuaria por parte de la delincuencia organizada”. Dicho documento señala que las principales violaciones a la normatividad son “licencias de vuelo falsas, suplantación de identidad, aeronaves sin documentos, transporte ilegal de hidrocarburos, operación de pistas clandestinas, funcionarios que facilitan vuelos ilícitos al no desempeñar sus ocupaciones por ausencia, omisión o corrupción, entre otras”.
Al día siguiente de esta información explicamos en esta columna la importancia de la seguridad aérea como un asunto imprescindible de seguridad nacional por las siguientes razones. Primero, el sistema de radares en posesión de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) es insuficiente para proteger la soberanía del espacio aéreo del país. También, hay evidencias de corrupción de los operadores de radares en posesión de los aeropuertos privados que están coludidos con la delincuencia organizada para impedir el seguimiento de aeronaves utilizada por posibles actividades ilícitas. Asimismo, explicamos que el Sistema Integral de Vigilancia Aérea (SIVA) operado por la Sedena cuenta con muy pocos radares instalados en el sur y norte del país.
Estos sistemas son muy caros y en México no tenemos los recursos suficientes para ampliar la capacidad de protección de nuestro espacio aéreo. Este no es un problema exclusivo de México. Por ejemplo, Canadá tampoco tiene absoluto control de su espacio aéreo. La diferencia es que desde 1958 tiene un Comando Conjunto con Estados Unidos (NORAD) para la Defensa del espacio conjunto de los dos países frente a la amenaza soviética durante la Guerra Fría.
NORAD sirvió para crear y albergar el Comando Norte (Northcom) del ejército de EU para defender su territorio de amenazas externas después de los atentados del 11/S. Sobre este tema, el fin de semana el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, confirmó que gracias a NORAD y en coordinación con el presidente Joe Biden, un avión caza F-22 americano derribó un objeto no identificado que violaba su espacio aéreo, seguramente chino.
En síntesis, es una gran noticia la aprobación de la Ley de Protección del Espacio Aéreo Mexicano que se presentó hace casi un año y que se publicó apenas la semana pasada para que éste no sea aprovechado por los criminales, pero también para la defensa de posibles amenazas externas.
Esta ley permitirá a la FAM coordinar los escasos recursos públicos y privados para defender la soberanía aérea nacional. No es un intento de militarizar al país.
Fuente: El Heraldo