23 de noviembre de 2024

Clarin Veracruzano

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El proceso de destitución de Trump entra a una etapa clave con estos testigos

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Con los testimonios de este semana, los demócratas pueden decidir si es posible concluir que Trump abusó de su poder para presionar a Ucrania con favores políticos.

Los demócratas que quieren derrocar al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y los republicanos que luchan por salvarlo se están preparando para la fase más trascendental de la batalla por la destitución que está sacudiendo a Washington.

El enfrentamiento, que podría desembocar en que Trump se vuelva el tercer presidente de Estados Unidos que corre esta suerte, se reanudó la mañana de este martes en la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes con las comparecencias de altos funcionarios de seguridad nacional .

Las dramáticas audiencias televisadas , en las que se espera que surjan testimonios impactantes ocasionales a lo largo de los próximos tres días, podrían decidir si los acusadores de Trump pueden concluir que abusó de su poder para presionar a Ucrania con favores políticos. Los demócratas simplificaron su acusación contra Trump: ahora afirman que podría ser culpable del delito de cohecho, que es causal de destitución, por retener la ayuda militar para Ucrania.

Los próximos días también serán cruciales para los republicanos, quienes esperan combinar un patrón complejo de datos para demostrar que Trump no hizo más que ejercer sus amplias facultades en política exterior. Si no logran contrarrestar las acusaciones de los demócratas de que Trump ofreció un quid pro quo, el Partido Republicano podría tener que recurrir a una defensa que Trump aborrece: que su conducta no fue digna de un presidente, pero que no llega a configurar la causal de destitución.

Estos días de testimonios abundantes también pondrán a prueba a Trump, quien es incapaz de resistirse a desatar andanadas de ataques en Twitter en contra de testigos, cosa que los demócratas advirtieron que podrían ser causales de destitución en sí mismos.

Trump quiso recordarles a los republicanos el lunes que él cree que es su deber protegerlo en un tuit en el que acusó que la investigación del proceso de destitución representa la injusticia máxima.

El Partido Republicano no había estado tan unido como ahora», escribió. «Pelosi y Schiff manipularon las reglas, ¡pero vamos ganando y vamos a ganar!».

La sombra de Sondland se cierne sobre todo

Las audiencias se reanudaron luego de que los demócratas y los republicanos se reagruparan tras un las revelaciones impactantes de los testigos clave de la semana pasada.

A la mitad de la segunda semana de audiencias programadas hasta ahora, parece que los demócratas están más cerca de probar sus afirmaciones. Sin embargo, los republicanos hasta ahora están apoyando firmemente a Trump de cara a una esperada votación sobre la destitución en la cámara baja y un posible juicio en el Senado.

Sobre todo esto se cierne la sombra de la comparecencia de Gordon Sondland, embajador de Estados Unidos ante la Unión Europea , a quien se espera que tanto demócratas como republicanos interroguen el miércoles.

Sondland ha surgido como punto de contacto directo entre Trump y los ucranianos, según testimonios de varios testigos clave.

Los demócratas quieren que Sondland confirme que Trump le ordenó condicionar casi 400 millones de dólares en ayuda militar estadounidense para Ucrania a que el gobierno ucraniano abriera una investigación sobre una teoría conspiratoria de que los ucranianos fueron los que interfirieron en las elecciones de 2016 y sobre el ex vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden.

Es probable que los republicanos busquen dañar la credibilidad de Sondland como testigo en una audiencia en la que podría verse obligado a elegir entre limitar su propio riesgo jurídico o proteger al presidente.

Los demócratas movieron una pieza más en el intrincado tablero de ajedrez del proceso de destitución y programaron la comparecencia de un colaborador diplomático, David Holmes, para el jueves. Holmes dijo en una deposición a puertas cerradas, la semana pasada, que había oído a Trump hablando por celular a voz en cuello, preguntándole a Sondland si Ucrania estaba dispuesta a abrir la investigación que le había pedido al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.

Los demócratas podrían usar el testimonio de Holmes para redirigir cualquier contradicción que surja de las declaraciones de Sondland a su argumento a favor de la destitución. También es probable que su testimonio lo acorrale antes de que comparezca.

La declaración en privado de Holmes, la semana pasada, desconcertó a varios republicanos más de lo que quisieron reconocer, según reportó CNN el lunes. Se mostraron irritados con que Sondland haya llamado a Trump desde un restaurante público en Kiev, ciudad atiborrada de agentes de los servicios rusos de inteligencia, y les preocupa que el testimonio de Holmes sea el argumento más convincente sobre la participación directa de Trump en la campaña de presión sobre Ucrania.

El testimonio de Holmes, que los demócratas de la Comisión de Inteligencia publicaron el lunes por la noche, incluyó una descripción casi cómica de la llamada del embajador a Trump.

La voz de Trump al otro lado del teléfono era tan alta que Sondland «se estremeció y alejó el teléfono de su oreja», dijo Holmes. «Luego dejó de hacerlo. No sé si le bajó al volumen, si se acostumbró o si la persona al otro lado de la línea, creo que era el presidente, moderó su volumen», continuó Holmes.

Un cuarteto poderoso

Antes de que Sondland, un acaudalado patrocinador republicano, capture la atención del país, la comisión escuchó a un cuarteto de testigos que podrían presentar aspectos diferentes de la historia este martes.

Entre ellos se cuentan varios funcionarios que escucharon la llamada que Trump le hizo a Zelenski el 25 de julio, quienes concluyeron rápidamente que sería un problema aunque Trump diga que fue perfecta.

El teniente coronel Alexander Vindman , experto en Ucrania del Consejo de Seguridad Nacional, dijo en su deposición a puerta cerrada que le preocupaba la llamada y el aparente intento de Trump por reclutar al gobierno ucraniano en una investigación sobre un ciudadano estadounidense: Joe Biden.

No hay pruebas de que Biden ni su hijo, Hunter, hayan obrado mal. Hunter sirvió en el consejo de administración de Burisma, el gigante de la energía en Ucrania.

En su testimonio a puerta abierta, Vindman dijo que la presión del presidente Donald Trump para que Ucrania investiguara al ex vicepresidente Biden en una llamada de julio fue «inapropiado», y sabía «sin dudarlo» que tenía que denunciarlo.

«Es incorrecto que el Presidente de los Estados Unidos exija que un gobierno extranjero investigue a un ciudadano estadounidense y un opositor político», doijo Vindman.

Vindman dijo que informó sobre sus preocupaciones sobre la llamada de Trump por «sentido del deber». Y defendió a sus compañeros testigos de lo que describió como ataques «reprobables». Testificando con su uniforme del Ejército como soldado en servicio activo, Vindman invocó la decisión de su padre de abandonar la Unión Soviética y venir a los Estados Unidos, y señaló que el testimonio que dio el martes probablemente lo matará en Rusia.

Los republicanos rechazaron la descripción de Vindman de la llamada de julio, argumentando que Vindman estaba dando su opinión cuando dijo que Trump exigía las investigaciones.

«¿Sería justo entonces tomar a una persona que nunca ha servido en el ejército, y tomar su revaluación de sus palabras en función de su experiencia militar y su cultura militar?» preguntó el representante Chris Stewart, un republicano de Utah.

«No te preocupes, estaré bien por decir la verdad», dijo Vindman.

Además de Vindman, compareció Jennifer Williams, colaboradora del vicepresidente Mike Pence en seguridad nacional y quien también pensó que la conversación de Trump había sido «impropia».

Williams no relacionó ningún motivo con la solicitud del Presidente a Zelensky de investigar a Biden, pero explicó por qué creía que era inusual.

«No puedo hablar sobre cuál fue la motivación del presidente para hacer referencia a él, pero acabo de señalar que la referencia a Biden me pareció política», dijo Williams.

Trump reaccionó a lo que Williams dijo en su testimonio, mismo que los demócratas dieron a conocer, atacándola en Twitter. Fue su segundo ataque a un testigo en tres días. Antes, arremetió contra la e x embajadora de Estados Unidos en Ucrania, Marie Yovanovitch , durante su comparecencia el viernes.

Fue significativo que Pence declinara defender a Williams y tratara de indicar que ella no pertenecía al círculo más cercano al vicepresidente al señalar que trabajaba para el Departamento de Estado y que estaba en préstamo.

La tarde del martes, los televidentes pueden ver las entrañas del canal diplomático paralelo que Rudy Giuliani, el abogado personal de Trump, estableció para negociar con los ucranianos.

El ex enviado de Estados Unidos a Ucrania, Kurt Volker, operador republicano veterano en política exterior, dijo en una comparecencia en privado que le preocupaba la influencia que Giuliani tiene sobre Trump.

Es probable que los republicanos usen el testimonio de Volker para respaldar su argumento de que Trump retrasó la entrega de ayuda militar a Ucrania porque le preocupaba la corrupción endémica del país.

También está programada para el martes la comparecencia de Tim Morrison, antiguo directivo del Consejo de Seguridad Nacional, quien podría empeorar las cosas para Sondland horas antes de que rinda declaración.

En su comparecencia privada, Morrison dijo que había sido testigo de una reunión entre Sondland y un alto funcionario ucraniano en Polonia. Señaló que el enviado ante la Unión Europea le dijo que había insinuado que el gobierno ucraniano podría liberar la ayuda militar si anunciaba la investigación que Trump quería.

Trump habla de la posibilidad de rendir declaración

Aunque no ha habido audiencias desde el viernes, 15 de noviembre, la batalla política por la destitución no ha dejado de librarse.

El lunes, Trump respondió al exhorto a declarar que le hizo la presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, con un tuit en el que señaló que estaba pensándolo.

Sin embargo, esto podría ser una artimaña de Trump, ya que también ofreció declarar ante el fiscal especial, Robert Mueller, pero nunca lo hizo, aunque sí contestó algunas preguntas por escrito con la ayuda de sus abogados. Pero en retrospectiva, empieza a parecer que ese testimonio fue un riesgo imprudente para Trump.

En una audiencia en un tribunal federal, el lunes, se dio a conocer que los demócratas ahora están investigando si Trump le mintió a Mueller.

Rick Gates, ex subdirector de campaña de Trump, dijo en una comparecencia previa ante tribunales que durante la campaña de 2016, Trump y su viejo asesor político, Roger Stone, habían hablado sobre WikiLeaks, sitio que publicó los correos electrónicos que le robaron a Hillary Clinton.

En sus respuestas bajo juramento a Mueller, Trump dijo que no recordaba tal conversación. La semana pasada hallaron culpable a Stone de siete faltas , entre ellos mentirle al Congreso.

No quedó claro si la revelación del jurídico de la Cámara de Representantes implica que los demócratas están pensando en incluir ciertos aspectos del informe de Mueller en la investigación del proceso de destitución.

CNN reportó sobre otro acontecimiento del lunes: algunos colaboradores de Trump han estado considerando destituir de sus cargos en la Casa Blanca y otras dependencias a algunos funcionarios que declararon en la investigación.

Fuentes que conocen de las conversaciones dicen que Trump preguntó cómo fue que personas como Vindman y Bill Taylor, el máximo diplomático estadounidense en Ucrania, llegaron a trabajar para él. Sus asesores le advirtieron que despedir a estos funcionarios podría verse como una represalia.

Otro indicio de la hostilidad a los funcionarios de carrera en seguridad nacional que han obedecido las órdenes de presentarse a declarar fue que el secretario de Estado, Mike Pompeo, se negó a dar declaraciones específicas de apoyo a algunos de los funcionarios.

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