21 de noviembre de 2024

Clarin Veracruzano

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Construye la casa de sus sueños con 6 mil botellas recicladas

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Una humilde agricultora brasileña se las ingenia para construir la casa de sus sueños con más de 6 mil botellas de vidrio recicladas, incluidos los muebles

SAO PAULO.

La falta de dinero y recursos no fue impedimento para que una agricultora brasileña se las ingeniara para construir la casa de sus sueños, con más de 6 mil botellas de vidrio recicladas.

Ivone Martins, de 50 años, se ha convertido en la vecina más famosa del barrio de Gurutuba dos Martins, en Sao Paulo, gracias a la vivienda ecológica que ella misma puso en pie, informa laprensa local.

Comenzó la obra en enero de 2018 con la ayuda de su esposo y sus dos hijos, uno de los cuales falleció al poco tiempo.

Martins reconoce que la construcción de la casa le sirvió como terapia para poder sobreponerse a la pérdida de su hijo.

La mujer reunió las botellas en los tiraderos de basura de su comunidad y además acudió a restaurantes y otros establecimientos para obtener la materia prima.

Los cimientos de la vivienda, a la que Martins le apodó de cariño la ‘casa de litros’, están hechos con llantas viejas.

Fui al tiradero del ayuntamiento y vi botellas de vidrio. Le pregunté al empleado si podía recogerlas para hacer una ‘casa de litros’. Tuve la idea de mezclar arcilla y cemento para pegar las botellas y construir la casa «, explicó Martins a la cadena O Globo.

No podía permitirme comprar ladrillos. Estoy agradecida de estar usando las botellas que van al vertedero. Todo lo que usé en la casa es reciclado”, agregó.

DULCE HOGAR

La casa, que mide 9 metros de largo, 8 de ancho y unos 3 de alto, cuenta con sala, comedor, cocina, un cuarto y baño.

Pero aún no está del todo lista, ya que faltan algunos detalles.

Tengo que terminar los muebles. Ya hice el sofá de un litro, una cama de un litro y el baño. Todo lo que se puede imaginar con una botella de vidrio lo hice», aseguró.

También falta instalar un poste para contar con electricidad.

Mientras tanto, Martins y su esposo viven en un complejo de viviendas, aunque ya están impacientes por ocupar su nuevo hogar.

No puedo esperar para ir porque me gusta mucho», dijo.

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