EXPEDICIÓN «500 AÑOS DE LA SEGUNDA RUTA DE HERNÁN CORTÉS»
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Del 14 al 27 de agosto de 2019 y con una visita extra el 9 de septiembre.
Yo, vuestro siempre amigo el L.C.C. Mario Jesús Gaspar Cobarruvias realicé a pie, casi en su totalidad, una parte significativa de la Ruta de Cortés, recorriendo más de la tercera parte del total entre las ciudades mesoamericanas de Zempoala y Tenochtitlan (hoy Ciudad de México)
Debido a recortes presupuestales federales, estatales y municipales, muchos proyectos y expediciones similares que dependían de ellos y donde incluso, en muchos se me pidió que los guíase o fuera asesor, nunca pasaron a la práctica y se cancelaron. Por lo que esta expedición financiada por la iniciativa privada, donaciones y mis propios recursos fue, hasta donde se tiene noticia, la única que se realizó en México con fines documentales y coincidiendo con las fechas históricas de 500 años, subiendo desde la costa hacia el altiplano como lo hicieron Cortés y sus compañeros en 1519.
Se obtuvieron innumerables datos nuevos en historia, arquitectura, ingeniería geografía, meteorología, flora, fauna, gastronomía, etc., así como 6.291 fotografías de 13 y 16 megapixeles y 31 videos de alta resolución que han sido cuidadosamente clasificados. Además, en el proceso de investigación histórica para sustentar esta Ruta de Cortés, se logró acumular en 6 años de trabajo un muy extenso acervo en libros, archivos digitales, planos, mapas, cartas, informes de expediciones, testimonios de los protagonistas del siglo XVI y las obras que sobre ellos se escribieron hasta el día de hoy.
Se invitó a participar a muchas personas, mostrando siempre un espíritu incluyente hacia la sociedad. Las metas de este viaje, dado el ambiente social tenso que se generó desde marzo de 1519, nunca fueron politizar, desacreditar a raza o nación alguna por las acciones de unos cuantos, hacer una historia «a modo», achacar la culpa de los problemas actuales a los europeos idealizando Mesoamérica, menospreciar los logros alcanzados por las culturas prehispánicas, ni mucho menos promover odios y resentimientos ancestrales en beneficio personal o de alguna ideología, creencia religiosa y partido político, como tanto se estila en este siglo. Lo que se hizo fue hacer ciencia, constatar el estado actual de la Ruta de Cortés y lo que se puede encontrar en ella, ampliar el conocimiento del mundo en que se desenvolvieron nuestros ancestros hace 500 años, ayudar a reducir el desconocimiento de este periodo histórico sin imponer una visión a nadie.Y si así se quiere ver, llevar «un mensaje de respeto y tolerancia para quienes vivimos en este país». En este viaje, se hicieron muchas entrevistas y se repartieron más de 200 trípticos informativos de mi autoría, para difundir el conocimiento de la historia y los fines de esta expedición en los habitantes de los 8 municipios veracruzanos recorridos, sin discriminar a nadie por su nivel educativo, condición socio-económica, raza, color de piel o religión pues no soy un nacionalista ni globalista, solo un simple humanista: Actopan, Úrsulo Galván, La Antigua, Puente Nacional, Emiliano Zapata, Xalapa, Coatepec y Xico.
Es imposible publicar todo lo que vi y experimenté, pero traté de reseñar lo más importante en estos mosaicos de 6 fotos cada uno, acompañados del texto de los partes que como corresponsal, enviaba cada noche vía Whatsapp a varios medios de comunicación y cientos de personas en muchos países de América y Europa. Desde donde siguieron la travesía con mucho interés por nuestra historia. Dedico esta humilde reseña a la memoria de mi fallecido amigo Adán Vez Lira, ferviente defensor del medio ambiente en La Mancha, quien fuera asesinado el 8 de abril de este año 2020 y cuyo crimen permanece aún sin resolver. Él creyó en mi Ruta de Cortés, ayudándome a recorrer con seguridad los primeros 28.82 kilómetros por los caminos antiguos que conocía desde su niñez. Así también, rindo homenaje al esfuerzo, valor y sacrificio de todos mis hermanos exploradores, viajeros y senderistas de costa, baja y alta montaña. Así como a los arqueólogos, historiadores, cronistas, maestros, arquitectos, ingenieros, fotógrafos, biólogos, artistas, ecologistas, turismólogos, hoteleros, guías de turistas, abogados, comunicadores e investigadores independientes que como yo, han dedicado parte de sus vidas a recorrer, enriquecer con su trabajo y dar a conocer la Ruta de Cortés y otras más al resto del mundo.
Agradezco sinceramente y de corazón, el apoyo de mis patrocinadores de la empresa Dracontainers Corp., del Club de Leones Costa de Oro en Veracruz y a las muchas personas que me ayudaron con su participación, conocimientos, relaciones y recursos, a que esta expedición fuese realidad, tuviese éxito y la conmemoración de sus 500 años de la Ruta de Cortés no pasara desapercibida. Los frutos positivos que de este pobre pero sincero esfuerzo se deriven, no pertenecen a los indígenas, africanos, españoles ni a sus descendientes mexicanos, SINO A TODA ESA FAMILIA DEL PLANETA TIERRA LLAMADA HUMANIDAD. ¡¡¡BENDITOS SEAN TODOS!!!
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