Experimento con láser revela esto sobre los cubrebocas
2 minutos de lecturaUn grupo de científicos de la Universidad de Duke, Estados Unidos, realizó recientemente un experimento para determinar qué mascarillas faciales son las más eficaces para reducir la propagación de gotículas que transmiten el coronavirus, informó la institución el pasado viernes.
Investigadores emplearon luz láser para destacar las gotas de saliva que salen de la boca de una persona al pronunciar la expresión “manténganse sano” en inglés y compararon 14 tipos de cubrebocas y sus alternativas caseras.
“Confirmamos que cuando las personas hablan, se emiten pequeñas gotas, por lo que la enfermedad se puede propagar durante una conversación, sin toser o estornudar”, detalló Martin Fischer, coautor del estudio publicado en la revista Science Advances.
“También pudimos ver que algunas mascarillas faciales funcionaron mucho mejor que otras para bloquear las partículas emitidas”, agregó.
Según señalan los especialistas, las mascarillas médicas del tipo N95 sin válvulas, usadas por el personal de salud que está en la primera línea de lucha contra el COVID-19, son las más efectivas; además, agregan que las mascarillas quirúrgicas o de polipropileno también funcionan bien.
Esta investigación también reveló que los cubrebocas de algodón caseros proporcionan buena protección, reduciendo una cantidad considerable de las gotas de saliva. En tanto que los pañuelos y los cuellos tejidos, como los pasamontañas, no bloquean mucho las gotículas.
“Usar una mascarilla es una forma simple y fácil de reducir la propagación de la COVID-19”, dijo el médico Eric Westman, quien participó en el estudio.
“Alrededor de la mitad de las infecciones son de personas que no muestran síntomas y a menudo no saben que están infectadas. Pueden propagar el virus sin saberlo cuando tosen, estornudan o solo hablando”, detalló el experto, subrayando que, con una buena protección, hasta el 99 por ciento de las gotículas podrían ser detenidas “antes de que alcancen a otra persona”.