¡A 38 años de la llegada de Maradona al Barcelona!
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El 4 de junio de 1982, nueve días antes del del comienzo de la Copa del Mundo de España, Diego Armando Maradona se convirtió en nuevo jugador del Barcelona, procedente de Boca Juniors.
Con el ’10’ en la espalda, el Pelusa estuvo dos temporadas en Can Barça, donde disputó 58 partidos oficiales y anotó 38 goles. Unas cifras a la altura de un crack mundial, que podrían haberse visto incrementadas, pero las lesiones hicieron del paso del argentino por el Club, una etapa agridulce.
La incorporación de Maradona por el equipo catalán se coció a fuego lento. Cuatro años antes, el entonces presidente del Club, Josep Lluís Núñez, intentó ficharlo, pero se acabó desestimando su incorporación.
Dos años después, los azulgrana volvieron a llamar a la puerta del jugador, pero la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) cerró toda posibilidad hasta que el Pelusa disputara el Mundial 1982 con su selección. Pocos días antes del inicio de la Copa del Mundo, el Barça cerró el traspaso de Maradona por 1.200 millones de pesetas (7,2 millones de euros), una cifra récord para aquella época.
Junto con Kubala, Cruyff, Ronaldinho y Messi, es uno de los mejores jugadores que jamás ha vestido la camiseta azulgrana.
Con sólo 21 años, Maradona ya era considerado una estrella mundial y su llegada a la Ciudad Condal provocó una gran expectativa.
El argentino formó parte de una plantilla extraordinaria con Julio Alberto, Alexanko, Migueli, Schuster, el ‘Lobo’ Carrasco y Quini, entre muchos otros. Una generación de futbolistas que, durante las dos temporadas en que Maradona vistió la camiseta azulgrana, logró tres títulos: una Copa del Rey, una Copa de la Liga y una Supercopa de España.
En el apartado individual, el Pelusa anotó 38 goles (22 en la Liga, Liga ocho en la Recopa de Europa, cuatro en la Copa del Rey y cuatro en la Copa de la) en 58 partidos oficiales. Algunos de ellos tan recordados como el que marcó de vaselina al Estrella Roja en la Recopa de Europa 1982/83 o el que anotó en el Santiago Bernabéu en la Copa de la Liga 1982/83, el cual provocó los aplausos de los mismos aficionados blancos.
La etapa de Maradona en el Barcelona estuvo marcada, desgraciadamente, por las lesiones.
En su primera campaña, la 1982/83, sufrió una hepatitis que le mantuvo alejado de los terrenos de juego tres meses.
En su segunda, y última, temporada, una grave lesión en el tobillo izquierdo en la cuarta jornada de Liga, también le apartó del fútbol durante tres meses.
Estos dos obstáculos impidieron que la afición azulgrana pudiera disfrutar de su prodigiosa izquierda, cambio de ritmo, velocidad y dribbling en contadas ocasiones.
FUENTE: XEU NOTICIAS
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