Un informe señala los obstáculos para el mercado de la carne de cultivo
6 minutos de lecturaLa GAO (U.S. Government Accountability Office) es una agencia gubernamental estadounidense que, entre otros servicios, realiza auditorías, evaluaciones e investigaciones, cuyos informes y conclusiones son presentados en el congreso del país. Pues bien, esta agencia ha elaborado un informe en el que se señalan los obstáculos para el mercado de la carne de cultivo celular. El documento realiza un análisis interesante sobre todas aquellas empresas que utilizan el cultivo celular con la intención de producir diferentes tipos de carne, pescado, marisco, así como sus líneas de investigación y desarrollo.
Hay que tener en cuenta que, de momento, ninguna empresa comercializa carne de cultivo celular, aunque hay fechas previstas para su lanzamiento siempre que sean aprobadas por la FDA y el USDA, recordemos que en 2018 se anunció que estos alimentos desarrollados a partir del cultivo celular estarán sometidos a un marco regulatorio acordado conjuntamente por las dos agencias mencionadas.
En el informe se identifica a la carne a base de células como un producto biotecnológico que tiene un enorme potencial (algo afirmado por la Academia Nacional de Ciencias del país), formando parte del novedoso campo de la agricultura celular, cuyo objetivo es la producción de alimentos agrícolas convencionales a partir de cultivos celulares. Estos nuevos alimentos han suscitado diferentes preguntas en materia de seguridad alimentaria y ambiental, sobre cómo pueden afectar a la salud humana, al bienestar animal, etc., siendo cuestionados sus supuestos beneficios. Por eso se encargó a la GAO un informe en el que se describe lo que se sabe de los métodos de producción, y se examina hasta qué punto la FDA y el USDA colaboran en la supervisión reguladora.
En la tarea se ha analizado la literatura científica existente, la información aparecida en los medios de comunicación en los últimos años, la actividad reguladora en Estados Unidos y otros países, la información disponible en la FDA, el USDA y las empresas que se dedican a la producción de carne producida por cultivo celular, etc. Como decíamos, GAO determina que este tipo de nuevos alimentos tiene un gran potencial, pero plantea muchas preguntas, por ello considera que el informe puede ser de gran ayuda para fortalecer los procedimientos para su supervisión general.
El informe concluye que se desconoce la información específica sobre la tecnología utilizada, la composición exacta de los alimentos finales (los que se deberían comercializar en las tiendas) y los sistemas de producción a gran escala. La agencia considera que la tecnología y los métodos utilizados están en pleno desarrollo, por lo que la FDA y el USDA no tienen claro cómo se están llevando a cabo estos proyectos alimentarios.
Se plantean preguntas de las que todavía no se tienen respuestas concretas: ¿Con qué frecuencia estas empresas necesitarán recoger muestras a partir de biopsias realizadas a los animales y de qué animales se recogerán? Esta pregunta es interesante, ya que se desconoce cuánta carne de cultivo célular se podría producir a partir de una sola biopsia de tejido animal. ¿En los métodos de producción comercial, está involucrada la tecnología de la ingeniería genética? Si es así, la aprobación regulatoria sería muy larga, se puede citar como ejemplo el salmón transgénico de AquaBounty Technologies, que tardó en recibir la aprobación casi dos décadas. La FDA considera que es probable que algunas de estas empresas utilicen la ingeniería genética en sus procedimientos de producción, pero otras están indecisas o no se plantean el uso de esta tecnología, claro, que lo importante será que los consumidores puedan conocer esta información.
La GAO plantea la pregunta de si se utilizarán antibióticos en la carne de producción celular y si se detectarán residuos de los fármacos en el producto final, ya que, de ser así, supondría una preocupación importante para la seguridad alimentaria y la salud pública. En este punto y a pesar de que varias empresas han asegurado que sus productos estarían libres de fármacos u otras sustancias químicas (de ahí que se denominara carne limpia, segura y sostenible), parece ser que es posible que se utilizasen antibióticos, pero es algo que no se ha decidido, aunque de utilizarlos, se asegura que se limitaría la cantidad y la duración. En este sentido, se podría decir que este creciente sector ha estado engañando a los consumidores, no importa que declaren que sólo se utilizarían en la fase de almacenamiento celular.
¿Qué medio se utiliza para el crecimiento celular y cómo podría afectar al producto final? Es una pregunta lógica, ya que, dependiendo de los elementos e ingredientes utilizados para el desarrollo de las células, el producto final podría ser diferente y afectar a la salud y la seguridad alimentaria. Curiosamente, las empresas todavía no han determinado y concretado el procedimiento, como vemos, son muchas las incógnitas y las declaraciones realizadas difieren de lo recogido en el informe. También se pregunta acerca de los andamios (soportes o estructuras temporales, donde las células pueden crecer y formar tejidos), si será o no comestible, si su composición afectará al producto final, etc. Si se incluyen andamios comestibles, será necesaria una regulación y lo mismo si no son comestibles y deben separase del producto final antes de proceder a la comercialización.
¿Cómo se plantea la producción comercial a gran escala? Según algunos estudios, estas empresas necesitan biorreactores de mayor tamaño de lo que están actualmente disponibles, lo que obliga al desarrollo de nuevos sistemas de los que no se ha facilitado información y que deberán estar sujetos a una regulación. Sobre el coste de producción, se plantea si la carne se podrá comercializar a un precio que sea rentable para las empresas y asequible para los consumidores, recordemos que hace años se apuntaba que la viabilidad económica era el mayor desafío que se debía superar. Desde el sector se ha asegurado en varias ocasiones que ya se puede producir la carne a un precio similar al de la carne de producción tradicional, pero es necesario conocer los medios utilizados y que son seguros.
En el documento se comenta que los riesgos de seguridad en los métodos de producción comercial de la carne obtenida del cultivo celular, son distintos a los de la carne de producción convencional, ¿cómo afectarán a la seguridad general del producto? Por ejemplo, podemos saber que los componentes y residuos generados de la carne a base de células, son diferentes a los generados en la carne convencional, sin embargo, el sector comenta que probablemente utilizarán técnicas de procesamiento similares, por lo que cumplirán con estándares de salud y seguridad oportunos, pero esto se ha de verificar y regular.
Lo cierto es que es un informe completo en el que se habla también del impacto ambiental en el bienestar animal y la salud humana, cómo deberá ser el etiquetado, qué planes hay para que se inicie la comercialización, y cómo aceptarán los consumidores el producto, en esta última cuestión existe mucha incertidumbre al margen de encuestas y estadísticas. En todo caso, el informe se presenta como una hoja de ruta para que las agencias regulen escrupulosamente todos los pasos y procedimientos, a través de este documento (Pdf) podréis acceder al informe completo elaborado por GAO.
fuente: vanguardia