Terremoto en Myanmar deja casi 700 muertos y cientos de heridos; continúan las labores de rescate

El terremoto de magnitud 7.7 que sacudió Myanmar el pasado 28 de marzo ha dejado un saldo devastador de 694 fallecidos, 1,670 heridos y 68 personas desaparecidas, de acuerdo con el último reporte de las autoridades militares del país. La región más afectada es Mandalay, la segunda ciudad más grande de Myanmar y una de las zonas más cercanas al epicentro del sismo. Equipos de rescate y voluntarios continúan trabajando entre los escombros en la búsqueda de más víctimas, mientras las cifras de fallecidos siguen en aumento.

El sismo ocurrió el viernes a las 12:50 p.m. (hora local) con una profundidad de 10 kilómetros y su epicentro se ubicó a 17 kilómetros de Mandalay, según informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). Debido a la poca profundidad del movimiento telúrico, los daños han sido considerables en varias localidades del centro y norte de Myanmar.

Las autoridades han declarado estado de emergencia en seis regiones: Sagaing, Mandalay, Magway, Shan, Naipyidó y Bago, debido a la magnitud de los daños y la gran cantidad de víctimas. La infraestructura ha quedado severamente afectada en estos territorios, con edificios colapsados, carreteras destruidas y cortes en el suministro de electricidad y agua.

Myanmar atraviesa una profunda crisis política desde el golpe militar de 2021, lo que ha complicado la respuesta ante emergencias como esta. El país se encuentra en medio de un conflicto armado interno, lo que dificulta el acceso de los equipos de rescate a algunas zonas afectadas.

Organizaciones internacionales y organismos humanitarios han expresado su preocupación por la situación, señalando que la falta de recursos y la inestabilidad política podrían agravar la crisis humanitaria. Además, la respuesta del gobierno ha sido limitada debido a los enfrentamientos entre el ejército y grupos rebeldes, lo que ha generado restricciones en el traslado de ayuda humanitaria.

A pesar de los esfuerzos de rescatistas, la magnitud del desastre hace prever que el número de víctimas podría aumentar en las próximas horas y días. Equipos de emergencia trabajan contrarreloj para retirar los escombros en busca de sobrevivientes, aunque la falta de maquinaria especializada y el colapso de algunas vías de comunicación han dificultado las labores de rescate.

Las autoridades han hecho un llamado a la comunidad internacional para enviar ayuda humanitaria, suministros médicos y apoyo en las labores de búsqueda y rescate. Mientras tanto, cientos de familias siguen esperando noticias de sus seres queridos, con la esperanza de que aún puedan ser encontrados con vida.

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